Obispo de Irapuato pide a los delincuentes “tentarse el corazón”

Irapuato.- El Obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, hizo un llamado a los delincuentes a tentarse el corazón ante la violencia que envuelve a Guanajuato y a sus municipios.

Muestra de ello las comunidades que recientemente visitó, como Cárdenas y Mendoza, donde los pobladores fueron víctimas de quema de un negocio y asaltos aun con la presencia de la Guardia Nacional a unos escasos metros. 

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“A quienes están haciendo estos actos a que se tienen el corazón, no les va a proporcionar felicidad la violencia, no les va a proporcionar felicidad el dinero ganado en mala forma, no van a ser felices viviendo a escondidas aunque aparentemente tengan poder y dinero, nuestra invitación a ellos y nuestra invitación a las autoridades a que sigan con mucha atención todas estos acontecimientos difíciles y duros para nuestras familias, nuestras comunidades para ir construyendo una mejor sociedad”, dijo.

Lo anterior fue compartido durante la rueda de prensa semanal de la diócesis de Irapuato, donde también se le consultó sobre las diferentes familias que existen en la sociedad, a lo que respondió que todos merecen respeto, pero una familia entre personas del mismo sexo no se puede legitimar.

“La familia solo puede estar constituida por hombre y mujer, pero que debemos de tratar con respeto a quienes tienen otras formas de familia, nuestro respeto para ellos, pero no podemos llamar matrimonio a la unión de dos hombres o dos mujeres, no podemos llamarle matrimonio, tiene derechos y que bueno que la sociedad se los reconozca, que bueno que puedan tener protección y cuidado, pero no podemos legitimar estas uniones”, señaló.

También reconoció la labor que hacen aquellos padres, madres o hasta abuelos que son el pilar de las familias, pero enfatizó que la doctrina de la iglesia es firme ante el matrimonio hombre y mujer.

En el quinto domingo de pascua resaltó el tema central del Apocalipsis de la segunda lectura y del evangelio donde se presenta un mundo ideal, aunque hay quienes lo relacionan con lo catastrófico, explicó el obispo de Irapuato.

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