El gobernador Miguel Márquez Márquez insistió en que en la defensa del Estadio León, la autoridad no tiene un plan B por lo que insistirán en que prevalezca la justicia por encima de los resquicios legales que hayan aprovechado quienes como Roberto Zermeño ahora reclaman el inmueble como suyo sin que les haya costado nada.
El mandatario estatal rechazó que la estrategia de defensa que respalda su gobierno, signifique presión indebida para los jueces que resolverán el litigio y solo asume su obligación como representante popular de defender el patrimonio público mientras que la asociación “Defendamos el Estadio” hace su labor independientemente como asociación civil.
“Todos en su sano juicio saben que esto ha sido de los leoneses toda la vida, dijeran que fue la herencia del abuelo de Zermeño, bueno, y si se quiere quedar la afición con él, pues ahí sí sería algo injusto. Si fuera algo que a ellos les costó y es de su propiedad buscaríamos la forma de negociar, lo compramos para la afición, pero que aquí no pegó un tabique, no compró ni un milímetro de tierra, no se vale”
El gobernador dijo que se trata incluso de un tema de derechos humanos porque el uso de suelo predestinado de la zona del Estadio es deportivo y la población tiene derecho a la recreación y al deporte.
Márquez dijo desconocer incluso si los palcohabientes hayan sido oídos o vencidos en juicio además de que también tienen derechos adquiridos pues ellos tienen sus contratos por lo que insistió, debe prevalecer la justicia.