Las alarmas por las crecientes amenazas a políticos en Argentina se incrementaron hoy con las intimidaciones sufridas por la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.
El ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, reveló este martes que personas desconocidas dejaron un cartucho de escopeta en la casa en donde vivía la gobernadora antes de asumir en el cargo.
La semana pasada ya se habían denunciado llamadas desde un penal en el que un hombre, todavía no identificado, amenazó con hacer “explotar” la gobernación.
Desde el principio de su mandato, la gobernadora sufrió un episodio alarmante cuando sus custodios fueron descubiertos en actitud sospechosa en su despacho.
El gobierno atribuye las amenazas a la reforma policial que intenta llevar a cabo Vidal, en una provincia en donde hay una añeja vinculación de las fuerzas de seguridad con el crimen organizado.
El clima político en Argentina está enrarecido con amenazas al presidente Mauricio Macri, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y la vicepresidenta Gabriela Michetti.
La semana pasada, un hombre con problemas mentales fue detenido después de amenazar de muerte y por teléfono a Macri, quien ya modificó su custodia tanto en la presidencial Casa Rosada como en sus actividades públicas.
Antes ya habían sido detenidas otras tres personas que realizaron más de mil llamadas telefónicas a números de emergencia para amenazar al presidente, y antes, un par de jóvenes tuiteros que escribieron intimidaciones en esa red social.
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, confirmó que el mandatario viajará en autos blindados, lo que ya se había acordado incluso antes de un confuso episodio sufrido la semana pasada en la ciudad de Mar del Plata.
Ahí, el presidente tuvo que acortar su discurso en medio de insultos, y cuando se retiró fue rodeado por manifestantes en un clima de tensión.
El gobierno y algunos medios afines denunciaron que el vehículo había sido apedreado, lo que después fue desmentido por el jefe de la Policía de Buenos Aires, aunque ya se inició una causa judicial para aclarar el hecho.
En los tribunales también avanza una investigación sobre varias amenazas, en su mayoría escritas, recibidas por la expresidenta Fernández de Kirchner en el departamento que posee en la ciudad de Buenos Aires.
También se denunciaron amenazas telefónicas en contra de la vicepresidenta, en mensajes que advertían: “te vamos a hacer volar por el aire”.
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