Al cuerpo del hombre asesinado, encontrado a un lado de la carretera León-San Felipe este martes, le falta la cabeza y las autoridades no tienen hasta ahora idea de quien fue la víctima y de hecho enfrentan un reto especialmente difícil para identificarlos, además de desconocer aún dónde fue cometido el asesinato y quienes son los autores de ese crimen.
Así lo reconocieron autoridades ministeriales este miércoles al abordar el caso criminal iniciado con el hallazgo de un cadáver encontrado en en paraje deshabitado, envuelto en bolsas y dentro de un costal de la mañana de este miércoles.
Los estudios periciales realizados hasta ahora, han establecido que al hacerse el hallazgo tenía ya varios días de haber perdido la vida, pero sobre el tiempo estimado por el Ministerio Público no hizo revelaciones al subprocurador de justicia en la Región Joel Romo Lozano.
Dijo el funcionario que los médicos legistas que practicaron la necropsia, dictaminaron que el hombre fue asesinado por disparos de arma de fuego en el tórax y posteriormente fue decapitado.
El subprocurador Romo Lozano dijo que el cadáver estaba vestido con pantalón de mezclilla azul, un short negro y una camiseta negra de cuello redondo, y no llevaba calzado, pero no precisó más acerca del hallazgo.
Un dato referencial sobre la complexión del cuerpo es la talla 32 del pantalón que llevaba el cuerpo, y que habla de un hombre de complexión delgada.
No encuentran la cabeza.
Sin embargo, información a la que tuvo acceso este medio de comunicación, reveló que la cabeza del ahora occiso no fue encontrada en el atado de bolsas plásticas ni en la zona donde fue encontrado el cadáver.
Eso dificulta especialmente la identificación del los restos de que dispone ahora el Ministerio Público para sus indagaciones dado que no tienen rasgos de un rostro para rastrear en los registros criminales ni difundir en busca de que alguien reconociera algún retrato hablado.
Con lo que puede rastrear el Ministerio Público por ahora es con huellas dactilares, aunque los investigadores no han revelado si pudieron tomarlas al cadáver.
Por ahora los investigadores de homicidios esperan los dictámenes de otros estudios periciales que ordenó a sus peritos. Por ahora no se tiene certeza ni de la edad del asesinado.
Lo mataron en otro sitio.
Según las investigaciones ministeriales, el hombre fue asesinado en otro lugar, hasta ahora no localizado, y el cuerpo, sin la cabeza fue arrojado en el sitio donde fue encontrado la mañana del martes por un pastor lugareño.
De paradero de la cabeza no tienen pista por ahora.
En este caso no hay referencia de cartulinas o mensajes amenazantes y aunque el Ministerio Público, por protocolo, cruza datos de unos casos con otros, en este el subprocurador Romo Lozano señaló que no hay datos objetivos per permitan u obliguen a relacionar este asesinato con otros que mantiene en investigación o que de los que haya tenido conocimiento.
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