El gobierno federal realiza una investigación exhaustiva en el estado de Guanajuato para desarticular una extensa red de distribución de combustible robado.
La Comisión Nacional de Seguridad Pública, la Policía Federal y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SIEDO), rastrean empresas privadas, gasolineras, empresas de transporte y distribuidores de combustible que posiblemente estén involucrados en este delito federal.
El último reporte de la Policía Federal, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y la Procuraduría General de Justicia del Estado establece que se han decomisado dos millones 670 mil 505 litros de combustible robado en Guanajuato.
También se identificaron 453 tomas clandestinas, las cuales fueron cerradas con el apoyo operativo de las fuerzas federales y estatales junto con el Ejército Mexicano.
El Comisario de la Policía Federal en Guanajuato, Miguel Ángel Simental, reveló ayer que la SIEDO está a cargo de la investigación con el apoyo de las autoridades ministeriales de Guanajuato.
De acuerdo con el funcionario federal tan solo en 2016 se han decomisado más de 400 unidades que eran utilizadas por la delincuencia organizada para la sustracción y transporte ilegal del combustible; la mayoría de las unidades son robadas en entidades cercanas y utilizadas en el transporte de gasolinas y diésel.
La Policía Federal adscrita en Guanajuato ha dado golpes certeros a los grupos de la delincuencia organizada que transportan por las carreteras el combustible extraído de tomas clandestinas de los ductos de Pemex.
Miguel Ángel Simental reconoció que en el proceso de investigación participan Pemex y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para determinar las empresas establecidas en Guanajuato que adquieren el combustible de manera ilegal.
Explicó que se han desarticulado varias bandas dedicadas al robo de combustible y las personas que son detenidas se ponen a disposición de las autoridades ministeriales para profundizar la investigación sobre a dónde va a parar lo que se roban.
Incluso se ha logrado determinar la ubicación de varias empresas fantasmas que se constituyeron para realizar las operaciones de compra y venta de combustible que es robado a Pemex.
La semana pasada, Pemex argumentó que detectó un ducto de donde se extraía el combustible y esto derivó en una suspensión del suministro en la región centro del país, lo que generó compras de pánico y el cierre de gasolineras que se quedaron sin servicio. A la fecha sigue sin restablecerse el abasto total de gasolina.
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