Centenares de personas protestaron hoy en aeropuertos de Florida (EE.UU.) contra el veto temporal a la entrada de refugiados y de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana decretada por el presidente estadounidense, el republicano Donald Trump.
Según portavoces del Aeropuerto Internacional de Miami, unas 200 personas se apostaron en los exteriores de una terminal de salidas para expresar su rechazo a la orden ejecutiva firmada el viernes por Trump.
Los inmigrantes han hecho de este país y de la ciudad de Miami algo grandioso”, señaló a Efe Ciara Taylor.
Kelsy Rider, con un letrero que daba la bienvenida a los musulmanes, también rechazó la orden de Trump de construir un muro en la frontera con México, “la peor cosa que Estados Unidos puede hacer”, dijo a Efe.
“No podemos aislarnos más ni llenarnos de odio”, señaló, tras lamentar además que el alcalde del condado Miami-Dade, Carlos Giménez, ordenara el jueves cumplir con las detenciones de inmigrantes que emita el Gobierno federal.
Los manifestantes en Miami gritaron consignas contra Giménez, a quien le recordaron su origen cubano y quien instruyó así a sus oficiales poco después de que Trump firmara otra orden que corta fondos federales a las denominadas “ciudades santuario”, que rechazan cooperar en la detención de indocumentados.
“Es casi una vergüenza que Miami fuera la primera ciudad en hacerlo”, lamentó Taylor.
La marcha en Miami fue parte de una serie de protestas realizadas hoy en diferentes aeropuertos del país para rechazar el decreto, que suspende también la concesión durante 90 días de visados a siete países de mayoría musulmana con historial terrorista -Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán- hasta que se establezcan nuevos mecanismos de escrutinio.
En el aeropuerto de Orlando, en el centro de Florida, unas 500 personas, según la Policía local, se manifestaron contra las medidas ejecutivas, en una protesta sin incidentes ni detenidos.
En el aeropuerto de Tampa, en el oeste del estado, algunas personas protestaron también desde primeras horas de hoy y está prevista al menos una manifestación adicional.
El veto provisional provocó el sábado caos e indignación en medio mundo, mientras numerosos viajeros veían bloqueado su acceso a territorio estadounidense y se producían protestas en aeropuertos como el de Nueva York, donde dos ciudadanos iraquíes fueron retenidos.
A pesar de las críticas de líderes internacionales, legisladores demócratas y de su propio partido (el republicano), Trump defendió su decisión.
“Nuestro país necesita fronteras sólidas y un escrutinio extremo, AHORA. Miren lo que está sucediendo en toda Europa y, ciertamente, en el mundo – ¡un lío terrible!”, afirmó en Twitter
Una jueza federal bloqueó el sábado parte del polémico veto, en respuesta a una demanda contra la orden ejecutiva de Trump.
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