El expresidente del extinto Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, dijo que es ingenuo pensar que la solicitud de licencia de alcaldes y diputados locales que buscarán la reelección, garantizará contiendas electorales equitativas y que lo único que provocaría esta medida sería hoyos indeseables de 4 o 5 meses en las administraciones municipales que no se merecen los ciudadanos.
Al participar en el panel “Reelección: hacia el proceso electoral 2017-2018”, Ugalde dijo que el problema de la equidad no está en la licencia en sí misma sino en la disponibilidad que tienen los alcaldes y los diputados locales de partidas discrecionales y de gestoría que son las que desnivelan la competencia.
Me parece que el argumento de la equidad es un argumento ingenuo, pensar que porque dejar el cargo vas a dejar de tener acceso a esto, la solución tiene que ver con los grupos parlamentarios funcionen con más transparencia, que no haya bolsas discrecionales para la gestión o gestoría social. Que no haya estos recursos no auditables de los grupos parlamentarios, que los presidentes municipales en campaña o fuera de campaña no puedan tener acceso a estas partidas, a este uso discrecional de cheques y eso es lo que va a solucionar a la larga”
Ugalde sostuvo que esas partidas son una gran corrupción de la función y que lamentablemente en nuestro país la mayoría de los legisladores cree que es su derecho, disponer de dinero para repartirlo.
Dijo que en el nuevo esquema reeleccionista, esto puede empeorar pues habrá muchos congresos locales que aumenten estos fondos que solo convierten a los que están adentro que querrán más dinero para seguir donde están.
El expresidente del IFE dijo en su intervención que también ve un conflicto en el derecho que tiene un funcionario a ser reelecto y la tutela que tiene un partido sobre ese derecho.
Expuso que, la experiencia de otros países señala que la reelección tiende a disminuir la disciplina de los partidos y que en México, es probable que en unos años se añore la disciplina de antes y que cuando se empieza a minaresta disciplina, se corre el riesgo de generar más estímulos para la corrupción.
Aunado a esto, el problema del financiamiento ilegal de campañas podría empeorar el estado de cosas actual porque los diputados o alcaldes, estarán con la tentación de venderse al mejor postor.
Y claro, muchos empresarios, muchos contratistas, muchos coyotes que dan dinero en efectivo a campañas ahora van a estar más dispuestos a dar más dinero, porque saben que esa inversión a un presidente municipal que antes duraba 3 años, ahora puede durar hasta 12, entonces el mercado de la corrupción puede salir aún más de control, este es un tema central”
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