Antonio Luna Hernández, acusado de la muerte de sus tres hijos y tentativa de homicidio en agravio de su esposa el 12 de enero durante el operativo estatal en la finca de Ampliación Cieneguita, que él cuidaba, habría aceptado la responsabilidad de la muerte de los niños, y esto abre la posibilidad de que el caso termine en un procedimiento abreviado o se prepare una estrategia de argumentar un estado mental alterado a la hora que en que habría cometido el ilícito.
La aceptación de la responsabilidad en esas muertes por parte de Antonio Luna trascendió este jueves.
La rindió el pasado 16 de febrero en audiencia solicitada por él mismo y su abogado, Rafael Heredia, quien sin embargo solicitó que fuera desahogada en privado: sin medios de comunicación y sin público, según lo dijo expresamente ante el juez de control que la presidió y que le concedió la solicitud.
Al final de la misma, el abogado Heredia señaló que al defensa de su representado es sigilosa y que todas las audiencias serían privadas, pero se reservó el contenido de la misma y señaló que se disponía a desahogar múltiples peritajes en beneficio del imputado, sin precisar cuales y sin revelar su estrategia.
Sin embargo, tras de que trascendiera que Antonio Reconoció su responsabilidad en la muerte de sus hijos, el proceso está de frente a, al menos, dos posibilidades.
Una de ellas, que la defensa se esté allegando medios de prueba para buscar una pena atenuada en un juicio de oralidad (que aún está procesalmente lejano, pues aún falta que el Ministerio Público termine la investigación y busque en una audiencia intermedia la apertura de juicio de oralidad por los cargos que hasta ahora ha sostenido contra el imputado.
La otra posibilidad, que el caso termine en un procedimiento abreviado, en el que las partes podrían convenir previamente, con resultado, también, de una pena de cárcel atenuada.
Hasta ahora, sin embargo, ni la Procuraduría General de Justicia ni Antonio y su defensa han hechos declaraciones al respecto.
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