El Seminario Cocinas en México, que se realiza en el Auditorio Leonardo Manrique de la Coordinación Nacional de Antropología del INAH, impulsa la reflexión sobre la soberanía y seguridad alimentaria de México.
Las sesiones son coordinadas por la doctora Edith Yesenia Peña y la maestra Lilia Hernández Albarrán, y tienen como propósito generar un espacio de intercambio entre académicos, productores y cocineros(as) tradicionales, con el fin de conocer más acerca de la construcción simbólica de los alimentos.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) detalló en un comunicado que la tercera edición del seminario se desarrolla de marzo a diciembre, con sesiones el primer martes de cada mes a excepción de la conferencia de mayo, la cual se recorrerá al lunes 15.
La segunda sesión celebrada este martes, fue encabezada por Luis Gutiérrez Romero y Beatriz Ramírez, integrantes de la Asociación de Cronistas de la Ciudad de México, quienes dictaron la ponencia “Patrimonio gastronómico o cocina tradicional en Milpa Alta, Xochimilco e Iztapalapa”.
Abordaron el problema que enfrentan estas zonas donde aún se practica la agricultura en chinampas dedicadas al cultivo de maíz, frijol, flor de calabaza, huitlacoche, entre otros, así como la agroindustria y la recolección de la hueva del insecto conocido como ahuautle.
El seminario comprende 10 sesiones, en las cuales participarán especialistas, historiadores y miembros de organizaciones civiles como Sol Rubín de la Borbolla, vicepresidenta del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, y David Oseguera, ingeniero agrónomo de la Universidad de Chapingo, entre otros.
Para la actividad del 15 de mayo se tendrá la participación del antropólogo social Jesús Contreras Hernández, de la Universidad de Barcelona con el tema “Usos y abusos del patrimonio alimentario”.
En el seminario se reflexiona sobre la cocina mexicana, declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el 16 de noviembre de 2010, refirió la antropóloga Edith Yesenia Peña.
La gastronomía nacional, añadió, destaca como un modelo cultural completo, que comprende actividades agrarias, prácticas rituales, conocimientos antiguos, técnicas culinarias, costumbres y modos de comportamiento comunitarios ancestrales.
Dijo que hablar de cocina en general, significa posicionarse en una historia dinámica, en la que concurren no sólo cuestiones de carácter ideológico-político, sino gustos, saberes locales, resistencias, territorios y un cúmulo de conocimientos.
Debido a las problematicas actuales que enfrenta, la antropóloga propuso ahondar más en el concepto de patrimonio biocultural, a fin de reestablecer la relación intrínseca del hombre con su medio, proteger los territorios, memorias, recursos naturales y conocimiento de las comunidades campesinas.
En México se habla de regiones gastronómicas, culturales, de rutas y de un pueblo de milpa. Se cuenta con la cuarteta básica de la alimentación prehispánica: maíz, frijol, calabaza y chile, pero es indudable que ante el proceso productivo de la económica neoliberal de la industria alimentaria, existe una pérdida de la soberanía culinaria nacional”.
Por su parte, la maestra Lilia Hernández Albarrán puntualizó que “la cocina mexicana de hoy es una mezcla de un proceso histórico, sí de conquista, pero también de intercambios, de ingredientes, formas de preparación y tecnologías”.
Las coordinadoras académicas plantearon que actualmente la gastronomía mexicana se ha tomado como un indicador de mundialización y posmodernidad, pero en ella se ha excluido mayoritariamente a los cocineros tradicionales, herederos de una tradición alimentaria.
En la última sesión del seminario, el 5 de diciembre, se ofrecerá una síntesis de las cátedras impartidas durante el año, y se desarrollará el tercer encuentro culinario en el que habrá una exposición y una muestra gastronómica.
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