Un joven estudiante leonés murió baleado la madrugada de este domingo, un hecho que había pasado desapercibido para la opinión pública hasta este lunes, en un contexto de asesinatos que solo en sábado y domingo sumaron siete y en uno de los cuales lo mismo policías preventivos que civiles, son investigados como posibles involucrados.
El domingo, en horas de la madrugada, tres hermanos de la colonia Cerrito Amarillo caminaban por la calle Aguamarina, cuando escucharon balazos en su proximidad y dos de ellos corrieron para poner a salvo, pero el tercero cayó en el lugar herido de muerte.
Su nombre era Juan José de 18 años de edad, quien murió poco después por un impacto de bala en el cráneo.
Sus hermanos, José Alfredo de 24 años de edad y Jorge, dijeron al Ministerio Público que habían salido de un festejo de otro familiar en la misma colonia y cuando se dirigían caminando a su casa escucharon disparos y corrieron para ponerse a salvo, pero luego observaron que Juan José no iba con ellos y volvieron a buscarlo.
Lo encontraron herido de bala y lo trasladaron en un carro familiar en busca de atención médica, pero no sobrevivió.
Este lunes el Ministerio Público investigaba en el lugar de los hechos en busca de quien lo asesinó.
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