Tres cuerpos humanos encontrados en León en las últimas dos semanas son mantenidos en el Servicio Médico Forense a la espera de que sean identificados y reclamados. En dos de los casos se trata de asesinatos, mientras en el tercero todo indica una muerte accidental.
El primero de los casos corresponde a un hombre de un metro y 80 centímetros de estatura cuyo cadáver fue arrojado en la zona de la comunidad Las Ladrilleras, donde además le fue prendido fuego qu e lo calcino en un 80 por ciento de la superficie del cuerpo.
fue descrito, por las características que pudieron ser apreciadas, como un hombre de entre 30 y 35 años de edad, con la cabeza rasurada. La única seña particular conocida es una greca tatuada a una tinta en el brazo izquierdo.
El segundo fue localizado días después en en el cauce de Barranca de Venaderos, en la zona de Las Hilamas, en caso considerado como muerte accidental.
Era un hombre de entre 50 y 55 años de edad, de complexión robusta, de quién se ignora nombre y origen.
El hombre murió ahogado en las aguas del río de Cañada de Venaderos.
El cuerpo presenta tatuajes como un corazón en la cara anterior de la tibia derecha; una figura ilegible en la cara anterior del muslo derecho, una calavera en la cara anterior del brazo derecho y una figura ilegible en forma de cuadrado en el antebrazo izquierdo.
El tercer caso es otro homicidio y fue descubierto en la carretera León-San Felipe, en una zona donde ya han sido descubiertos otros cadáveres.
La víctima, fue descrita como un hombre de la tercera edad, cuyo cuerpo fue encontrado con las manos atadas, cinta adhesiva en el cuello , la boca y los ojos y vestido con una bermuda, no se tiene pista de los homicidas.
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