El trailero mexiquense que el pasado sábado causo daños cuantiosos y lesiones al menos a cinco personas en dos incidentes y la loca carrera de huida que emprendió, quedó este martes vinculado a proceso penal y en prisión preventiva justificada por los delitos de lesiones culposas y daños culposos en la audiencia inicial de proceso penal.
Trailero conducía drogado; huía de un accidente vial en Bugambilias
Arturo de 30 años de edad, residente del Estado de México enfrentó la imputación de delitos ante un juez de control, en audiencia de oralidad, este martes, a tres días de que puso en jaque a autoridades de vialidad en una persecución que se prolongó desde la colonia Las Bugambilias hasta López Mateos y Gardenia, donde chocó contra numerosos automóviles y la fachada del hotel el Barón.
En dicha audiencia, después de que el juez de control declarara legal la detención del camionero, abrió la audiencia a la imputación.
El Ministerio Público lo señaló probable responsable de lesiones y daños cometidos en agravio de cuatro automovilistas que fueron chocados por el tráiler Freignhtliner que conducía ese sábado.
El listado de lesionados que tiene el Ministerio Público en su investigación es de cinco, pero hasta este martes sólo cuatro se habían querellado contra el camionero.
Tras el debate entre el Ministerio Público y la defensa del imputado, el juez de oralidad resolvió que la parte acusadora probó la probable responsabilidad del camionero en el hecho, y lo vinculó a proceso penal.
Pero no solo eso, concedió además al Ministerio Público su solicitud de aplicar como medida cautelar la prisión preventiva justificada.
El razonamiento ministerial para justificar esa medida contó entre otros elementos con el afán de fuga del camionero desde que en la colonia Las Bugambilias daño dos postes y una motocicleta y se dio a la fuga, perseguido por agentes de tránsito municipal que pretendían hacer que se detuviera.
Las autoridades de vialidad señalaron que incluso después el choque, Arturo intentó escapar pero fue atrapado y entregado a las autoridades ministeriales.
Un elemento más sería el dolo eventual o conocimiento de que podía incurrir en delito y pese a todo no cesó en su conducta.
Esas circunstancias, aunadas al hecho de que no tiene arraigo en León, motivó temores de las autoridades investigadoras de que si le fuera impuesta otra medida cautelar, no la prisión, se sustraiga a la acción de la ley.
Los daños contabilizados por ese incidente, ante el juzgado regional de oralidad, sumaban 400 mil pesos aproximadamente.
Sin embargo, el Ministerio Público trabajaba aún en recabar más querellas de víctimas de daños, como son el Ayuntamiento de León por daños a infraestructura.
La contabilidad preliminar de daños a vehículos sumaban 10, pero ante el ministerio Público no todas las víctimas se habían querellado.
Tampoco lo había hecho la Comisión Federal de Electricidad, que resintió daños en el mismo incidente.
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