El Club León podría seguir jugando en el Estadio León hasta el 2022 en los términos marcados en el contrato de arrendamiento que tiene con el Municipio, informó el representante legal de Club Social y Deportivo León, Roberto Hernández, quien no obstante indicó que antes deberán analizarse las cláusulas de dicho documento.
Estimó que en uno o dos meses el expediente ya se encuentre en el Juzgado Tercero de Distrito, en el cual fue presentada la demanda por el Estadio, para proceder a la ejecución de la sentencia, es decir, que el inmueble les sea entregado a Roberto Zermeño Reyes y Héctor González González, socios del Club Social y Deportivo León.
No obstante, apuntó que existen antecedentes legales en los que el cambio de arrendatario no afecta un contrato de arrendamiento, lo cual es lo que sucedería en el caso del acuerdo que tiene el Municipio con el Club León.
Hay un contrato de arrendamiento entre el Municipio y el Club Deportivo León, o sea el equipo que juega ahí, la empresa que tiene el equipo, pero ahí sí no tengo la información jurídica precisa, nosotros vamos a obtenerla a través de los medios legales correspondientes, pero sí ya hay un antecedente legal en el sentido de que cuando hay un contrato de arrendamiento formalmente constituido, se tienen que respetar los términos del arrendamiento cuando hay cambio de propietario, cuando suceden situaciones así que ya el arrendador no tiene ya facultades para seguir arrendando el arrendatario tiene que ser respetado en sus derechos, eso es lo que marca la ley”, dijo.
Asimismo, sostuvo que el principal sustento para reclamar la propiedad del Estadio León fue la terminación anticipada del Fideicomiso que administraba los bienes del Club.
Fundamentalmente fue la forma cómo se disolvió el Fideicomiso, porque tenía un término de duración y es claro que el Fideicomiso, al tener un término de duración pues tienen que revertirse las cosas al estado como estaban antes de que se constituyera el Fideicomiso, entonces éste se constituyó por 10 años, antes de los 10 años hubo una terminación unilateral por parte del Municipio en el 2007, que fue impugnada en el Tribunal Contencioso Administrativo, se nulificó esa terminación, y después hubo otra terminación, una segunda terminación ya ante notario público en el 2008, que llevó a cabo el Municipio junto con el fiduciario Banco del Bajío, que fue lo que se impugnó en el juicio que hoy se está resolviendo de forma definitiva”.
Finalmente, señaló que la afición debe estar tranquila porque confió en que el Club Social y Deportivo León mantenga la vocación futbolística del inmueble.
La vocación futbolística del Club Social y Deportivo León sigue permeando en los actuales integrantes de la asociación, entonces yo estimo que no hay riesgos para la afición respecto de que el estadio se vaya a hacer otra cosa, repito, es una decisión que le corresponde a los socios, es una decisión plenaria de la asociación civil, pero mi percepción es que pues yo creo que todo mundo debe estar tranquilo”.
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