De nueva cuenta las redes sociales empleadas como instrumento de terror tienen en vilo el alma de muchos guanajuatenses que temen les sean robados sus niños por una mafia imposible, indefinida, de hecho inexistente, pero a la que cada crédulo da una forma, un rostro y un método, y una vez que pierde la proporción de las cosas cae en el engaño y participa de la multiplicación de las noticias falsas y las alertas que potencian el miedo y paralizan a los ciudadanos.
En ocasiones, incluso los violentan de la manera más irracional en reacciones incluso homicidas.
Es el caso, en esta ocasión, de las falsas alertas sobre robo de niños.
Sobre ese supuesto peligro se hacen correr rumores, falsas noticias, audios, textos e imágenes descontextualizados que se reciclan desde hace meses o años y que la memoria social, de corto plazo, no acierta a reconocer, analizar y desacreditar para enviarlos a la basura, de donde no debían ser retomados y menos difundidos.
Miedo.
Rosaura (el nombre es ficticio, la mujer es real) es una madre de familia leonesa que me hizo llegar un audio que corre en Whatsapp, reciclado de nueva cuenta, alertando sobre el robo de niños.
Estoy preocupada por este mensaje me dijo y me preguntó: ¿Es real? ¿Está ocurriendo eso en León?
De inmediato reconocí una voz y un discurso que conocí hace muchos meses, por referencia de otro ciudadano.
Un sujeto pretende que ser un policía le contó, en una charla sostenida en un banco, que el robo de niños en León está en niveles muy graves y las autoridades lo ocultan.
Nunca se sabe quién habla, nunca se sabe quién es el policía o a qué corporación pertenece, de hecho es falso, pero esa es una de la triquiñuelas que emplean para hacer correr los rumores la mención de un lugar sin concretar nada, la mención de una figura de autoridad, la de un cargo de autoridad civil, religiosa, policial, militar, es empleada para darle un fundamento supuesto.
Nuestro cerebro, que funciona de manera natural clasificando, ordenado la información inconexa para explicarse la realidad, suele hacer el resto y terminamos por perder la proporción de las cosas, la objetividad y terminamos sumándonos al ejército de crédulos que multiplica esos mensajes. Incluso aunque en el fondo nos quede una leve duda de la veracidad de esos rumores.
Elvira (nuevamente me reservo el nombre de otra madre de familia que me hizo llegar ese tipo de materiales con la consulta temerosa sobre el mismo tema) me envió mensajes de Facebook sobre publicaciones hecha sin ningún sustento que pretenden que proceden de Veracruz y que mencionan investigadores y autoridades sin precisar nunca una.
Versiones contradictorias sobre robos selectivos de niños, asesinatos y otras condiciones dantescas como destino de infantes robados que no vale la pena reproducir. En eso consisten los mensajes alarmistas que oprimen el pecho de los ciudadanos desprevenidos y dejan su alma sumida en la duda, la preocupación y la angustia, con un sentimiento mayor de inseguridad pública y un resentimiento mayor contra autoridades que no garantizan esta. Una autoridad muy cuestionada de antemano, por cierto, en su eficiencia.
Violencia.
Ese estado de cosas llevó a vecinos de la colonia Guanajuato en Salamanca a la agresión contra un hombre al que imputaban haber intentado robarse una niña (robo de infante, por cierto, un delito que no existe en la ley).
En una videograbación que circula en Facebook, golpes y reproches llueven contra el sujeto que permanece inerme en el suelo, sometido por un pasivo policial solitario que nada hace para evitar la agresión.
La víctima del pretendido robo de infante no aparece por ningún lado.
“Allí viene la tía de la niña, dice una voz masculina anónima en el video.” Pero la dicha tía tampoco aparece por ningún lado.
La ira y los insultos no cesan hasta que el policía esposa al hombre y lo conduce detenido. Termina el video que es reproducido frenéticamente en Facebook.
No hay denuncia.
La Procuraduría General de Justicia de la Región B, informó este miércoles que efectivamente conoció de la detención de un hombre en esas circunstancias y que fue conducido a los separos policiacos, pero…, no hay denuncia alguna de ninguna persona agraviada, por el intento de robo de niña alguna, y el detenido no fue puesto a disposición del Ministerio Público.
No hay un delito que investigar; no hay un pretendido robo de infante denunciado, no hay un detenido por delito que vagamente se relaciones con un caso como el que narra ell discurso de la red social denunciada.
Y sin embargo, la publicación sigue allí provocando indignación, maledicencia y temor.
Mala memoria.
“Ahí vienen los saqueadores”
Falsa alarma provoca pánico en comercios de la Zona Centro de León
Una situación similar vivió León el 5 de enero del 2017, cuando rumores similares, en el contexto del llamado Gasolinazo, semiparalizaron el comercio en la Zona Centro en un evento que incluso fue imputado a policías municipales que habrían alarmado a los comerciantes.
Esos rumores movilizaron a comerciantes de la calle Miguel Alemán que se armaron con lo que pudieron par enfrentar a saqueadores que recorrían la ciudad vaciando comercios. Los saqueadores nunca llegaron.
El mismo día los Reyes Magos fueron presa de los mismos rumores.
En los tianguis de la Línea de Fuego y de San Juan Bosco, se instalaron tarde, menguados y temerosos y es que desde la tarde de ese día pasaban corriendo por las calles en que se preparaban los comerciantes a poner sus vendimias, individuos que nunca nadie identificó y que causaban alarma gritando “Ahí vienen los saqueadores.”
Visto está que no aprendemos; y qué fácil resulta que nos arrastren en la paranoia, en el terror, incluso en la violencia.
Discussion about this post