El otorgarle un voto de confianza a Leopoldo Edgardo Jiménez Soto como nuevo contralor de León, no significa que los regidores de oposición no estarán vigilantes del trabajo del titular del organismo fiscalizador del municipio, pues por el contrario habrá una fuerte exigencia en materia de transparencia e imparcialidad, advirtieron regidores del PRI al sumarse a la decisión de la fracción del PAN en el cabildo.
La regidora priista, Vanesa Montes de Oca, señaló que está claro que sobre el nuevo titular caerá la responsabilidad de vigilar, prevenir e investigar y en su caso sancionar actos que pudieran ser delitos de servidores públicos de esta administración y refirió que en las entrevistas se pudo conocer mejor a cada uno de los perfiles, pero su voto es para quien no solo cumple con los requisitos marcados en la convocatoria sino que además reúne las credenciales necesarias para desempeñar el cargo y si bien algunos de los candidatos tenían vínculos partidistas que hacían dudar de su autonomía de gestión se hace un llamado para que ejerzan adecuadamente su labor y no se trata de otorgar un cheque en blanco sino confianza.
Por su parte el regidor emanado del mismo partido, Alfonso Orozco, advirtió que habrá una total vigilancia de los procesos que se llevan a cabo en la Contraloría y habrá una exigencia mayor para Leopoldo Edgardo Jiménez Soto.
Subrayó que el hecho de que hayan otorgado su voto a Jiménez Soto no quiere decir que estén con él, pues supervisarán su trabajo de una forma muy objetiva, no obstante sí dejó claro que habrá que revisar que la Contraloría no se “empanice” y que quienes estén a cargo de todos los procesos de investigación sean ciudadanos imparciales, es decir que en realidad sea una contraloría ciudadana que se encargue de fiscalizar la administración pública.
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