Los dos hombres detenidos y ahora procesados por presunto intento de homicidio del comandante de la Policía Municipal de León, Ramón, enfrentan la expectativa de una pena de cárcel más severa en razón de la víctima de este caso: un servidor público.
Por ese delito quedaron sujetos a proceso penal Alfredo y Jafit, imputados del ataque lanzado contra ese comandante de Policía y un hijo suyo en la colonia Villas de Santa Julia la semana pasada.
Se trata de un tipo penal adicionado en abril de este año en el Artículo 141-a como homicidio contra servidores públicos, para el que establece penas de 30 a 60 años de cárcel.
En el caso de Alfredo y Jafit, en que no fue consumado el homicidio, y si ellos fueran declarados culpables de tentativa de ese delito en juicio, podrían ser condenados a una pena de entre 15 y 30 años de prisión.
Superior incluso a la prevista para el homicidio simple para el que la ley establece pena mínima de 10 años y máxima de 25.
El proceso penal en contra de ellos, sin embargo, apenas está en su primera etapa.
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