Brasil ultima una reforma administrativa para reducir gastos y agilizar su administración pública –considerada una de las más complejas del mundo-, y fuentes del Ejecutivo señalaron hoy que se eliminarán unos diez ministerios de los actuales 39.
El ministro de Planeamiento, Nelson Barbosa, dijo este lunes que el objetivo es “racionalizar la máquina pública”, por medio de eliminación de secretarías e integración de entes públicos federales.
Coordinada directamente por la presidenta Dilma Rousseff, según el ministro, la reforma administrativa que será propuesta en las próximas semanas prevé “una reducción de diez ministerios”.
La medida se enmarca en un escenario de acuciante reducción de gastos por el alto endeudamiento del Estado brasileño, así como por la recesión económica que azota al país sudamericano y que este año podría alcanzar hasta un 3.0 por ciento, según los expertos.
La economía brasileña es considerada una de las menos competitivas del planeta –un reciente estudio la sitúa en el puesto 56 de un ránking de 61 países, solo por delante de Venezuela o Mongolia- y la ingente carga burocrática en cuestiones como abrir una empresa o pagar impuestos es considerado parte de la explicación.