La onicomicosis, padecimiento conocido como hongos en las uñas, es una infección en la que el 90 por ciento de los casos es por hongos filamentosos y su forma de contagio es variado.
“Depende del sistema inmune de la persona, actualmente lo padecen más los pacientes diabéticos, hipertensos y otros padecimientos como cáncer y lupus, que bajan las defensas del organismo”, comentó la doctora Ana Dolores López Marquet, dermatóloga del Hospital General de Zona No. 21, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esta clase de infecciones se pueden adquirir por contacto con tierra, el suelo, el medio ambiente y algunos animales y es más frecuente en climas cálidos y húmedos, además de superficies contaminadas como albercas y baños.
En la mayoría de los casos la uña que más se daña es la del “dedo gordo” por estar más expuesta a los traumatismos y el roce del calzado, situación que afecta el crecimiento de la uña y favorece el contagio de estos hongos.
También las otras uñas de los dedos de los pies llegan a contagiarse, pero es importante señalar que existen otros padecimientos que generan afección en las uñas, por lo que es recomendable acudir a revisión médica para que sea un profesional de la salud quien determine la causa de la alteración porque, en ese sentido, no en todos los casos se trata de hongos.
Dijo López Marquet que el cambio de coloración en la uña es de los principales síntomas de la presencia de onicomicosis además del engrosamiento de la misma. Aclaró que aunque es más común en los pies, también llega a presentarse en las uñas de las manos.
Pacientes con padecimientos como los ya mencionados deben procurar estar bajo control metabólico, para aminorar el problema de hongos en las uñas, pero de manera general la población debe evitar compartir calcetines y cambiarlos diariamente, no intercambiar zapatos ni sandalias de baño, evitar pisar el piso sin zapatos y verificar que los centros para el arreglo de las uñas sean seguros.
Agregó que en algunos casos la población decide acudir a que le saquen la uña, pero esto no sirve de nada, ya que la uña nueva volverá a salir infectada. Para esto recomendó acudir con un dermatólogo para que sea valorado el caso y determinar el tratamiento a seguir, que lleva hasta un año o más tiempo para remediarlo.