Guanajuato tiene un rezago de aproximadamente 1 millón y medio de viviendas, por lo que es necesario reducir requisitos y trámites burocráticos para agilizar su entrega y disminuir costos, aseguró Arturo García Segura, al asumir la presidencia de la Canadevi en Guanajuato, lugar que hasta este martes ocupaba Ismael Plascencia Núñez.
Refirió que, en el 2018, fueron otorgados 18 mil financiamientos para la adquisición de vivienda nueva, de los cuales solo 33 por ciento fue otorgado a personas que ganan menos de 7 mil pesos mensuales, lo que representa que en Guanajuato solo se comercializó el 5 por ciento del total de viviendas de interés social que fueron colocadas en el país el año pasado.
Explicó que tanto el encarecimiento de la tierra, como la sobrerregulación que existe para el desarrollo de vivienda, vuelven complicado la edificación de vivienda de interés social en Guanajuato, que es la más demandada en el mercado.
Tratar de bajar toda la sobrerregulación que traemos para poder hacer más ágiles los trámites, al quitar esa sobrerregulación queremos bajar un poco los costos porque se termina pagando peritos, Director Responsable de Obra, una verificadora, una aseguradora, que todo eso al final de cuentas no es más que un verificador sobre el otro, sobre el otro, y son costos que se van incrementando en la vivienda, entonces queremos ver cómo podemos regular esa parte para que sea tal vez una verificación única, y eso nos ayude a bajar los costos y eso lo vea reflejado el cliente como consumidor”, dijo.
García Segura indicó que el sector está a la espera de los nuevos esquemas de operación que tendrá el Infonavit, pero confió en que estos faciliten a la población adquirir una vivienda, y con ello se detone la construcción de nuevas unidades habitaciones, pues aseguró que el desarrollo de vivienda representa el 5.1 por ciento del PIB nacional, y se encuentra solo por debajo de la industria automotriz.
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