Siete prelados mexicanos participarán en la próxima asamblea del Sínodo de los Obispos, convocada por el Papa para abordar los actuales desafíos de la familia, incluidos temas polémicos como los homosexuales y los divorciados vueltos a casar.
La sala de prensa del Vaticano dio a conocer este día la lista completa de los “padres sinodales”, es decir aquellos participantes que tendrán voz y voto durante el encuentro previsto aquí del 4 al 25 de octubre próximo.
La delegación de mexicanos está entre las más numerosas de los países de América Latina no sólo porque incluye a los obispos votados como representantes al interior de la Conferencia del Episcopado, sino también por otros que fueron invitados a asistir directamente por el Papa.
Los representantes de la conferencia son los cardenales Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara y presidente del organismo de los obispos mexicanos; así como Norberto Rivera Carrera, arzobispo de la Ciudad de México.
Con ellos fueron elegidos Rodrigo Aguilar Martínez, obispo de Tehuacán y Alfonso Gerardo Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey.
Mientras que los mexicanos padres sinodales de “nombramiento pontificio” son el cardenal Carlos Suárez Inda, arzobispo de Morelia; Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla y Alfonso Gerardo Garza Treviño, obispo de Piedras Negras.
Más de 300 entre cardenales, arzobispos y obispos participarán de la Asamblea del Sínodo que tendrá por título “La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo”.
Durante tres semanas debatirán a puertas cerradas sobre diversos aspectos relacionados con el rol de la familia moderna y la Iglesia y al final votarán una serie de conclusiones que serán remitidas al Papa Francisco quien decidirá si acoger o no las propuestas.