Al menos 131 civiles perdieron la vida en un bombardeo que la coalición árabe, al mando de Arabia Saudita, habría lanzado por error contra los invitados a una boda en la gobernación yemenita de Taez, cerca del mar Rojo.
La agencia de noticias Saba, en poder de la milicia chiíta houthi que controla amplias zonas de Yemen, denunció este martes que la coalición dirigida cometió una nueva masacre contra el pueblo yemenita, que se suma a un sinnúmero de crímenes sucedidos con anterioridad.
Desde el pasado 26 de marzo, una coalición de nueve países árabes, liderada por Arabia Saudita, ha bombardeado a las milicias y a las fuerzas aliadas al depuesto líder Ali Abdullah Saleh, en un intento por restablecer al presidente Abd Rabbah Mansur Hadi en el poder.
El ataque se registró la víspera en la aldea de Wahijah, cerca de la portuaria ciudad de Mokha, en la gobernación de Taez, donde decenas de civiles celebraban el matrimonio de un hombre vinculado al movimiento rebelde houthi.
Aviones militares lanzaron misiles contra dos tiendas de campaña donde se llevaba a cabo la celebración, matando a 131 civiles, entre ellos muchas mujeres y niños, y lesiones a decenas de personas más, destacó un oficial de seguridad, citado por Saba.
La fuente destacó que la cifra de muertos y heridos por el bombardeo de la coalición es preliminar, ya que los equipos de socorro trabajan aún en el rescate de víctimas, en medio de serias dificultades por la carencia de combustible para las ambulancias.
Fuentes médicas confirmaron la muerte de unas 130 personas, al menos 80 de ellas mujeres, por los misiles de la coalición que al parecer golpearon por error la fiesta de una boda en Wahija, un pueblo cerca del estratégico estrecho de Bab al-Mandeb.
Residentes locales indicaron que al menos dos misiles lanzados por aviones de guerra de la coalición impactaron las tiendas donde se celebraba la recepción de la boda, que según un funcionario del gobierno yemenita había sido “un error”.
Sin embargo, un portavoz de la coalición árabe negó de manera tajante que sus aviones estuvieran detrás del ataque. “No ha habido operaciones aéreas de la coalición en esa zona durante tres días. Esto es una falsa noticia”.
Los primeros informes reportaron que al menos 40 civiles murieron en el incidente, muchos de ellos mujeres y niños, aunque esta mañana una fuente médica en un hospital de Maqbana, donde se enviaron a las víctimas, cifró en 131 el número de muertos.
La República de Yemen ha permanecido sumida en el caos desde hace un año, cuando las tropas rebeldes tomaron el control de la sede del gobierno, el aeropuerto, escuelas y varios edificios público de Saná, obligando al presidente Hadi a huir a la ciudad de Adén y después a Riad.
La semana pasada, el mandatario, quien es reconocido por la comunidad internacional, regresó a la sureña ciudad portuaria de Adén, donde su gobierno ha establecido una base temporal, con respaldo de las fuerzas de la coalición árabe.
Según estimaciones de las Naciones Unidas (ONU), al menos cinco mil 500 personas han muerto en Yemen desde que comenzó el conflicto armado el 28 de septiembre de 2014, dos mil 355 de ellos civiles, mientras que 21 millones necesitan ayuda humanitaria urgente.