Nueve empresas inmobiliarias acumulan un adeudo de 17.3 millones de pesos al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal), siendo Inmobiliaria Saregi y Corporación MDM, las principales deudoras.
En total, son 68 empresas las que tienen alguna deuda con Sapal, misma que reportó al mes de noviembre del 2016 un adeudo total de 24 millones 578 mil pesos.
Sin embargo, el 70 por ciento de este adeudo se concentra en solo nueve empresas.
La que más debe es Inmobiliaria Saregi, que debe 3.7 millones de pesos, seguida por Inmobiliaria Regimat (Corporación MDM), propiedad del empresario Mateo D’Amico, con una deuda con Sapal de 3.6 millones.
Desarrolladora Pacífico ocupa el tercer puesto con un adeudo de 2 millones 290 mil pesos, mientras que Proyectos Vamir le sigue con un pasivo de casi 2 millones de pesos.
En la lista le siguen Grupo VGI, de Valente Aguirre Meza, quien le debe a Sapal 1 millón 410 mil pesos, Inmobiliaria Jardines del Campestre -1 millón 092 mil pesos- y Grupo Promotores Unidos por León -1 millón 10 mil pesos-, en donde participan empresarios como Eduardo Medrano, Óscar Flores y Emilio Cano Barragán.
“Es una situación normal”: Sapal
El gerente comercial del Sapal, Julio Gilberto Becerra Moreno, señaló que estos adeudos son una “situación normal” y la mayoría de las veces las empresas terminan por ponerse al corriente con sus adeudos.
Es una situación normal, así como tenemos cartera de deudores en el padrón que tiene Sapal de las 420 mil cuentas, pues también hay una mora en este tipo de desarrollos porque a veces presentan algún problema financiero, detienen el proceso constructivo, las condiciones económicas no son las más favorables, las inversiones que tienen a lo mejor presentan algún problema, etcétera”.
Señaló que las empresas inmobiliarias solicitan una factibilidad de servicios a Sapal en función de las unidades habitacionales que desean construir.
Una vez que se aprueba, Sapal lleva a cabo las obras para prestar su servicio en los nuevos fraccionamientos (líneas de conducción, colectores pluviales, etcétera), mismas que son cobradas a los desarrolladores; sin embargo, algunos terminan por atrasarse en el pago.
Para presionar a las empresas deudoras, Sapal tiene establecido un protocolo, indicó el funcionario.
Si ellos se dedican a vender vivienda, que es su negocio, no le contratamos a los nuevos inquilinos a quienes ellos les han vendido, entonces eso permite que al momento de que adquieres una vivienda y le solicitas el servicio a Sapal, nosotros lo negamos para la inmobiliaria y hacemos que venga y regularice esa parte”.
El gerente comercial del Sapal aseguró que la paramunicipal cuenta con un programa de recuperación de cartera vencida muy eficiente, y que la mayoría de las empresas inmobiliarias cuentan con solidez financiera.
Además, subrayó que este pasivo no afecta la operatividad del Sapal, pues el 92 por ciento de las cuentas que tiene pertenecen a unidades habitacionales, no a empresas.
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