El diputado federal, Juan Carlos Romero Hicks, advirtió que la incorporación de la Guardia Nacional a la Sedena no solo conlleva un riesgo en la parte operativa, sino también advirtió que habrá miles de litigios de índole laboral.
El legislador del PAN indicó que las modificaciones legales recién aprobadas en la Cámara de Diputados para que la Guardia Nacional esté adscrita a la Sedena, es un fraude a la Constitución al ir en contra de lo planteado en la reforma que en 2020 dio paso a la creación de esta corporación, que sería de carácter civil, no militar.
Además, aseguró que es una decisión que desnuda la ineptitud del Gobierno federal para dar certeza administrativa a los cerca de 23 mil expolicías federales que ahora forman parte de la Guardia Nacional, los cuales, ante este movimiento, podrían iniciar litigios laborales.
Lo anterior, independientemente de que la corporación federal podría invadir competencias locales de manera reiterada.
“No están atendiendo esto de manera integral (…) presuntos delitos, está invadiendo competencias de la Fiscalía”, dijo.
Asimismo, Romero Hicks afirmó que las Fuerzas Armadas tiene una instrucción muy diferente en temas como el uso de la fuerza letal, lo cual quedó demostrado, por ejemplo, cuando en abril un elemento de la Guardia Nacional asesinó a un estudiante de la Universidad de Guanajuato.
Lo preocupante, añadió, es que de los 115 mil integrantes que tiene dicha corporación, el 75 por ciento son ‘prestados’ de las fuerzas armadas, ya sea del Ejército o la Marina.
Por lo anterior, el diputado federal panista confió en que en el Senado no pase las reformas aprobadas por la Cámara de Diputados, y celebró que Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena en la cámara alta, ya se haya manifestado a favor de hacer un análisis más profundo sobre las implicaciones de incorporar la Guardia Nacional a la Sedena.