El infectólogo Alejandro Macías advirtió que la medicina alternativa, en el mejor de los casos, puede producir solo un efecto placebo, pero también puede ocasionar daños irreversibles en el funcionamiento del hígado o los riñones.
El especialista reiteró que la medicina que funciona es aquella basada en evidencia, misma que no tienen prácticas como la homeopatía, la acupuntura o la herbolaria.
Señaló que este tipo de terapias alternativas solo producen una falsa sensación de bienestar y retrasan que la enfermedad en cuestión sea tratada de manera correcta, pero también puede provocar fallas renales o hepáticas.
Incluso apuntó que a nivel mundial una de las principales causas de mal funcionamiento en hígado o riñones se debe a pacientes que fueron tratados con llamados remedios naturistas.
“Te dan sustancias y te dicen que es natural y que por eso no te hará daño, bueno, naturales hay venenos, sustancias tóxicas, y esos los usamos a veces como elementos terapéuticos, pero cómo los vamos a dosificar si cambian según la época del año, el tamaño de la hoja, el tiempo de infusión que se le da al té, y la industria farmacéutica, sin embargo, ha logrado dosificaciones muy precisas”, dijo.
Alejandro Macías indicó que la homeopatía no es más que agua endulzada en chochitos, que logra un efecto placebo, pues no hay estudios que demuestren que sirva de algo.
“Frecuentemente argumentan que hay un estudio de que la homeopatía sirvió con algunas personas, si buscas lo suficiente vas a encontrar en la literatura casi lo que quieras encontrar, pero ya cuando hablamos de estudios que de manera consistente demuestren beneficios, en la homeopatía no ha sido así, o en la acupuntura, que la defienden porque se ha usado por milenios en China, el que miles de personas hayan hecho algo no quiere decir que funcione”, dijo.
Por lo anterior, el especialista sostuvo que es necesario abandonar paulatinamente estas terapias que carecen de evidencia de efectividad, y lamentó que cada que habla sobre este tema en redes sociales, recibe respuestas virulentas por parte de personas que creen, por ejemplo, que el cáncer puede curarse con herbolaria, o que el lupus puede tratarse con imanes.
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