A partir del próximo 2 de noviembre, Alemania pondrá en marcha otra vez las medidas restrictivas para evitar el avance de la pandemia.
Deberán permanecer cerrados comercios, restaurantes y otras instituciones, hasta finales de noviembre, en lo que se ha catalogado como la segunda oleada de la pandemia.
La canciller Angela Merkel las calificó como medidas drásticas ante una situación de suma gravedad que podría llevar a una emergencia nacional de salud.
En cuanto a las reuniones, solo podrán ser de máximo 10 personas que viven en dos casas diferentes.
Uno de los argumentos para implementar los protocolos estrictos fue, además del aumento de contagios, que el gobierno ha estado impedido para rastrear al 75% de los nuevos casos que diagnostica.
Hace apenas una semana, Francia volvió al confinamiento comercial y restricciones de movilidad por la misma causa.