Al menos 66 personas murieron y unas 80 más resultaron heridas en una serie de atentados suicidas y con coches bomba contra blancos civiles y militares en varias ciudades de Irak, atribuidos al grupo extremista Estado Islámico (EI).
En el hecho más cruento, al menos 26 soldados fallecieron por la explosión de un coche bomba en un cuartel militar de la ciudad de Al Baghdadi, ubicada en la occidental provincia de Anbar, cerca de la estratégica base aérea de Ain al Asad.
En la provincia de Salahuddin, al norte de Bagdad, al menos seis milicianos progubernamentales perdieron la vida y otros 18 resultaron heridos en dos ataques separados, perpetrados por presuntos militantes de EI, que controla amplías zonas de Irak y Siria.
Fuentes oficiales informaron que otros 13 miembros de las fuerzas de seguridad murieron en una agresión contra un cuartel militar al este de la ciudad iraquí de Falujah, según un reporte de la televisión árabe Al Yazira.
Al menos tres milicianos progubernamentales más perdieron la vida y 10 resultaron heridos, en un ataque suicida en la zona Meshahda de Badda, que tenía como objetivo el convoy del primer ministro iraquí, Haider al Abadi, quien realizaba una visita de trabajo.
Tres personas más fallecieron y 12 resultaron heridas cuando un atacante suicida se inmoló en un puesto de control de seguridad al norte de Bagdad, cerca del puente Al-Muthana, que une la capital con las norteña ciudades de Samara y Tikrit.
En la sureña ciudad de Nasiriya, al menos cinco civiles murieron y 23 resultaron lesionados en un atentado con un coche cargado de explosivos contra un restaurante de la ciudad de Tel Al-Laham, según un reporte de la Policía local.
En el centro de la ciudad de Basora, al menos cinco civiles más perdieron la vida y 11 resultaron heridos después de que un automóvil estacionado explotó en una intersección.
Mientras que otros dos civiles perecieron y siete resultaron heridos por la detonación de dos proyectiles de mortero, que cayeron en la zona residencial del barrio de Al-Nassar, al oeste de la capital iraquí.
Los atentados se registraron mientras que las fuerzas de seguridad iraquíes continuaron este lunes su campaña para recuperar el control de amplias zonas de la provincia de Anbar y la ciudad de Mosul, que fueron capturadas por el EI en 2014.
El Estado Islámico surgió en 2003 como una rama de la red Al Qaeda, aunque después se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, en donde en junio de 2014 estableció un califato que encabeza su líder Abu Bakr al Baghdadi.
El grupo yihadista es reconocido por los crímenes atroces que comete en nombre del Islam, como decapitaciones, lapidaciones, quemando vivas a sus víctimas, lanzándolas desde azoteas de edificios y ahogadas dentro de jaulas de metal, aunque también ha perpetrado ataques suicidas.