Iván Rodríguez Sánchez, tiene 14 años, es un buen niño que por las mañanas en el cruce de los bulevares Juan José Torres Landa y Paseo de Jerez, limpia parabrisas de los autos.
Es el niño que por las tardes tocaba la puerta de la casa de sus vecinos para preguntarles si necesitaban algún mandado.
Es el niño que por las noches vende pays en la colonia Santa Julia, y todo para ganarse unos pesos para ayudar a su mamá.
Tiene dos hermanos, uno mayor y otro menor, que también ayudan a su madre, ya que el papá no está con ellos.
Hace unos días tuvo un trágico accidente en el bulevar López Mateos, cuando él iba en su bicicleta y un vehículo lo embistió lanzándolo varios metros.
Su situación es crítica.
Su mamá, Beatriz, pide apoyo, ya que por el fuerte golpe en su cabeza tiene el cerebro inflamado, sus costillas se comprimieron haciendo que sus órganos se movieran, se dañó un pulmón y una costilla está tocando una arteria principal, el se encuentra en terapia intensiva en el Hospital de Alta Especialidad.