Con más de 2 mil ejemplares registrados durante 2016, el avistamiento de la ballena gris en aguas de la Península de Baja California resulta todo un espectáculo para quienes tienen la fortuna de vivirlo.
Desde la cubierta de la embarcación se puede apreciar a una ballena acompañada por una cría. Apartada ligeramente era posible observar cómo el ballenato jugaba en los bordes con los pasajeros y cruzaba de lado a lado por debajo de la lancha.
El ejemplar de la ballena gris sacaba la nariz para dejar que los pasajeros la tocaran y bufaba empapando a los espectadores.
El grupo zarpó en una embarcación pequeña con 10 ocupantes pasadas las 14:00 horas, bajo un cielo despejado, pero también un viento fuerte que complicaba la travesía por el mar picado.
Después de media hora de pasear por la laguna las posibilidades de vivir la experiencia de un contacto cercano con la ballena gris se reducían.
No obstante, transcurrida una hora de búsqueda y ante las caras de pesimismo que mostraban los tripulantes de la embarcación, se escuchó un grito del piloto.
“Ballena a las tres y son amigables”. Después se comprendió que la palabra amigable se refería a que el ballenato se acercaría al bordo de la lancha para dejarse tocar y que jugaría alrededor de ésta.
La ballena gris realiza una recorrido de 22 mil kilómetros desde el Océano Ártico hasta las aguas cálidas de las costas de la Península de Baja California.
En esta península las lagunas de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno por espacio de cuatro meses reciben más de dos mil ejemplares de este cetáceo.
Héctor Toledo, encargado del monitoreo y vigilancia de la Reserva de la Biosfera, informó que este año han superado las dos mil ballenas contabilizadas, entre ellas mil 200 adultas y casi un millar de ballenatos.
Las tres bahías que comprenden la Reserva de la Biosfera reciben a miles de estos mamíferos que encuentran en estas aguas el clima para reproducirse y enseñar a sus ballenatos a alimentarse.
Este fenómeno natural convierte a Bahía Ojo de Libre, ubicada a escasos 30 kilómetros de Guerrero Negro, el lugar donde los visitantes acuden para hospedarse, en un atractivo turístico que del 15 de diciembre al 15 de abril ofrece esta experiencia única.
Según datos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), en 2015 más de 15 mil turistas acudieron para presenciar el avistamiento de la ballena gris y esperan que este año se supere esa cifra.
Estos miles de turistas son en 60 por ciento nacionales y el resto del extranjero, particularmente del sur de California y Alemania.
Estos viajeros tienen que trasladarse por lo menos 10 horas en vehículo terrestre, ya que los aeropuertos cercanos se encuentran en los extremos de la Península bajacaliforniana.
