El banco Stonegate de Florida anunció hoy que firmó un acuerdo para una cuenta corresponsal con el Banco Internacional de Comercio de Cuba, en el primer convenio importante desde el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.
Stonegate rubricó el pacto el martes en La Habana y es el primero de una corresponsalía bancaria firmado por un banco estadunidense con Cuba desde que el presidente Barack Obama anunció el 17 de diciembre pasado que planeaban trabajar hacia la normalización de los nexos.
“Para las empresas estadunidenses que hacen negocios en Cuba podemos facilitar las transacciones ahora”, manifestó en un comunicado el presidente de Stonegate, Dave Seleski.
Las cuentas de corresponsalía permiten a los bancos realizar transacciones a través de fronteras internacionales a menudo para mover el dinero en nombre de sus clientes.
Mientras que Stonegate, ubicado en Pompano Beach, al norte de Miami, tiene 21 sucursales en el estado, el Banco Internacional de Comercio de Cuba (BICSA), que se formó en 1993, se encarga de la financiación del comercio exterior y las transacciones de divisas y las relaciones de corresponsalía con bancos extranjeros.
Bajo la apertura con Cuba hay más oportunidades para las compañías estadunidenses de comerciar con la isla, aunque gran parte del embargo comercial de Estados Unidos a Cuba todavía permanece intacto.
Ambos países restablecieron relaciones diplomáticas y las embajadas reabrieron el lunes pasado tras más de 54 años de que Estados Unidos había roto los lazos con la mayor de las Antillas.
Bajo las regulaciones señaladas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros en enero pasado, del Departamento del Tesoro, los bancos estadunidenses están autorizados a abrir cuentas corresponsales en los bancos cubanos y los viajeros pueden utilizar tarjetas de crédito y débito en la isla.
En las próximas tres a cuatro semanas, una vez que la relación corresponsal de Stonegate con el banco cubano esté operando, el banco floridano será capaz de facilitar los pagos y transacciones directamente entre los dos países.
Economistas estadunidenses afirman que pese a que todavía hay muchos obstáculos para hacer negocios con Cuba, este acuerdo abre una ventana para las empresas que pueden exportar a la isla caribeña.
“Yo diría que este es un paso importante”, dijo Gary Hufbauer, economista del Peterson Instituto de Economía Internacional en declaraciones a The Wall Street Journal.