Una persona muere asesinada cada media hora en las capitales brasileñas, según el Anuario Brasileño de Seguridad Pública, publicado hoy y que sitúa las ciudades del noreste del país como las más violentas.
El informe resalta una vez más la violencia en el país sudamericano y destaca que, en comparación con 2013, el número de homicidios en las capitales del país crecieron un 0.8 por ciento hasta las 15 mil 932 víctimas.
La ciudad más violenta es Fortaleza, capital del estado de Ceará, en el noreste del país, donde en 2014 se produjeron 77.3 homicidios por cada 100 mil habitantes, y la de menor índice es Sao Paulo, con 11.4 por cada 100 mil.
“Las capitales tienen un problema más agudo porque son los mayores municipios del país, tienen una gran densidad urbana y al mismo tiempo una oferta de servicios públicos lejos de lo ideal para la calidad de vida”, señaló el vicepresidente del Foro Brasileño de Seguridad Pública, Renato Sergio de Lima, autor del informe.
Pese a la desaceleración económica, el aumento del gasto público en seguridad –uno de los problemas más acuciantes de Brasil- aumentó un 16.6 por ciento hasta alcanzar los 18 mil millones de dólares en 2014.
Brasil es uno de los países más violentos del mundo y, según estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el país sufre una epidemia de asesinatos, al sobrepasar con creces la tasa de 10 homicidios por cada 100 mil habitantes.