El Buró Laboral, una temida lista negra para los trabajadores, ha generado preocupación y polémica en el ámbito laboral. Brayan González, un abogado, experimentó la amenaza de ser incluido en esta base de datos después de decidir cambiar de empleo.
El Buró Laboral es una base de datos que registra a trabajadores con controversias en su relación laboral. Aunque su existencia es ilegal y viola el artículo 5 de la Constitución, se conforma con los boletines laborales de las extintas Juntas de Conciliación y Arbitraje y resolutivos de conciliaciones o juicios laborales.
Joel Hernández, experto en asuntos laborales, destaca que esta práctica va en contra del derecho de las personas a dedicarse a la profesión de su elección, y los patrones no pueden poner a los trabajadores en un índice para evitar emplearlos, según lo establece el artículo 133 de la Ley Federal del Trabajo.
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Los trabajadores no pueden acceder directamente a estas listas, pero si sospechan que están incluidos, tienen el derecho de solicitar su eliminación ante el INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales).
Para ello, deben proporcionar sus datos, acreditar su identidad y domicilio, y describir el derecho que desean ejercer, es decir, la protección de sus datos personales.
Una vez presentada la solicitud, el INAI verificará internamente si el trabajador está registrado en el Buró Laboral y, en caso afirmativo, procederá a eliminar la información.
El Buró Laboral se ha convertido en una herramienta de presión utilizada por algunos empleadores para amedrentar a sus trabajadores y evitar su salida de la empresa.
Esta práctica ilegal ha generado preocupación entre los trabajadores, quienes temen las consecuencias de figurar en esta lista negra que afectaría sus oportunidades profesionales en el futuro.
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