León.- Ya pasaron cinco días desde la desaparición de Javier Modesto, un niño jornalero de 3 años, originario de una comunidad, en el estado de Guerrero, quien llegó a León junto con sus padres, a trabajar en el corte de tomatillo en un cultivo ubicado entre las comunidades La Sandía y El Jagüey.
El pasado 15 de mayo dejaron al infante en la sombra de un árbol, mientras sus padres trabajaban a una distancia de 50 metros. Pero, cuando voltearon, Javier ya no estaba, por lo que comenzaron a recorrer la zona sin dar con su paradero.
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En ese mismo árbol, familiares e integrantes del colectivo Madres Guerreras de León comenzaron una búsqueda este domingo, aunque no se limitarían a la zona de cultivo, sino también a las partes habitadas, según explicó a los presentes Martha, integrante de ese colectivo.
“Ahorita que entrábamos a la comunidad, yo vi una pequeña plaza, de donde hay gente, negocios. También, cuando veníamos, vi rancherías. Que esa gente se entere que estamos buscando a un niño jornalero con esas características, que la gente de la entrada que nos vio pasar se de cuenta que estamos buscando a ese niño. Porque, a lo mejor, lo vamos a hacer en terreno pero que la gente que estamos buscando a este menor”, dijo.
Integrantes del Centro de Desarrollo Indígena Loyola también encabezaron la búsqueda, que se extendió por horas, sin que, hasta la tarde del pasado domingo, hubiera noticias sobre el paradero de Javier Modesto.
En un comunicado, enviado por esta organización previo a la búsqueda, resaltaron que, en los últimos años, se ha intensificado la inseguridad en los campos de cultivo.
En los trabajos de búsqueda también participó personal del cuerpo de bomberos y de la Fiscalía General de Guanajuato.
/LT
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