El doctor Alejandro Macías advirtió que debido al incremento sostenido y acelerado de contagios de covid-19, prácticamente ya no hay disponibilidad de camas con ventiladores en León.
En una reunión virtual con empresarios de la Coparmex León, el también maestro en ciencias de biología molecular de enfermedades infecciosas por la Universidad de Londres sostuvo que León vive el punto más álgido de la pandemia, por lo que no es un buen momento para enfermarse dada la saturación que comienza a haber tanto en hospitales como públicos como privados.
“Casi todos tienen (ventiladores), el problema es que ya no tienen camas; si ustedes van a los hospitales que tienen ventiladores aquí en León -Aranda de la Parra, Campestre, el Ángeles- y los hospitales públicos en este momento, no hay prácticamente ventiladores disponibles; lo mejor es que no nos enfermemos en este momento, estamos en el punto máximo de la epidemia en León”, dijo.
Puso como ejemplo que en la clínica T1 del IMSS atienden a cerca de 120 pacientes con covid-19 y hay más de 40 conectadas a un respirador, cuando antes de la pandemia difícilmente habría más de 20 al mismo tiempo.
Además, el doctor Macías consideró que será complicado que haya un regreso a clases presencial para el mes de agosto, pero también subrayó que tarde o temprano tendrá que realizarse con medidas como el uso de cubrebocas generalizado en las escuelas.
“Yo creo que va a ser difícil, pero eventualmente vamos a tener que hacerlo, no vamos a poder seguir funcionando como sociedad con los niños todos encerrados en casa, pero vamos a tenerlo que hacer con responsabilidad, con programas de detección, las escuelas van a tener que tener comportamientos distintos, probablemente en las escuelas vamos a tener que generalizar el uso de la mascarilla, vamos a tener que excluir a los niños que estén enfermos, pero de que vamos a tener que regresar a las actividades escolares (presenciales), se tiene que hacer”.
Agregó que en México también deberían implementarse centros de cuarentena, es decir, habilitar centros de convenciones u otros recintos para instalar camas donde personas infectadas puedan pasar la cuarentena, sin estar en sus hogares.