Los incendios forestales en Colombia dejaron en el 2015 pérdidas por aproximadamente 476 mil millones de pesos (unos 140 millones de dólares), reveló el director de la Dirección Nacional de Planeación (DNP), Simón Gaviria.
Las pérdidas por los incendios forestales, según el informe de la gubernamental DNP, equivale a 0.063 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del 2015.
Los departamentos más afectados por los incendios fueron Cundinamarca, Boyacá, Santander, Santander del Norte, y Bogotá, todos ubicados en la zona centro-oriente de Colombia. Le sigue la región Caribe, los llanos orientales, el Pacífico, Centro-Sur y la zona cafetera (occidente).
Para Gaviria, estas cifras de costos obligan a tomar conciencia en los ciudadanos, en las autoridades locales y regionales, que deben implementar programas preventivos.
“Al perder bosque, el país pierde servicios ecosistémicos como la regulación hídrica, el control de la erosión y de los sedimentos, el uso de biomasa y la captura de carbono, claves para la calidad de vida de los ciudadanos y para la economía del país”, explicó.
Dijo que “esta cuantificación sirve para que los municipios y departamentos prioricen acciones de prevención en sus territorios con el fin de minimizar las pérdidas económicas”.
“Considerando que la recuperación del bosque y de sus servicios ecosistémicos podría tardar hasta 30 años, la pérdida no solo se da en el 2015 sino también en los próximos años”, apuntó Gaviria, quien agregó que la suma de las pérdidas anuales “de servicios ecosistémicos”, puede tener un equivalente al 0.04 por ciento del PIB.
A juicio de Gaviria como consecuencia del Fenómeno del Niño, la oferta hídrica de los suelos disminuye y las coberturas forestales tienen menor humedad, lo que hace que “se vuelvan más vulnerables a alguna amenaza de incendio y cualquier evento se magnifique, como sucedió en el caso de los Cerros Orientales en Bogotá”.
Recordó que el gobierno colombiano, “ha liderado y coordinado la atención de la emergencia ocasionada por el Fenómeno del Niño, para esto en el 2015 se movilizaron 28 mil unidades de bomberos y más de cinco mil máquinas para controlar los incendios”.
“Estas acciones han evitado que los efectos del fenómeno de El Niño tanto en incendios forestales como en disminución la oferta hídrica del país fuera más altos considerando la gravedad del fenómeno”, enfatizó.