El gobierno colombiano explicó hoy las medidas que tomó para reforzar los controles migratorios en la frontera con Venezuela, que ha originado protestas del gobierno y ciudadanos venezolanos.
El gobierno de Nicolás Maduro cerró la frontera con Colombia, que tiene más de dos mil 200 kilómetros, lo que generó la deportación de miles de colombianos que residían en el lado venezolano.
“El Gobierno colombiano ha tenido una mayor oportunidad para continuar evaluando los principales problemas de seguridad, delincuencia, desafíos sociales, migratorios y económicos que han afectado históricamente a esta zona del país”, señaló en un comunicado la Casa de Nariño.
Agregó que con “estas nuevas realidades, seguimos construyendo estrategias de largo plazo para dar soluciones duraderas a las problemáticas que hemos identificado”.
“Vamos a seguir trabajando para tener una frontera segura, moderna y beneficiosa para nuestra población. En este contexto, las medidas migratorias adoptadas por Colombia tienen como objetivo mantener el flujo regulado, seguro y ordenado en los pasos fronterizos”, precisó el comunicado oficial.
“Colombia ejerce controles respetando la ley y los derechos humanos de todos los ciudadanos. Todas estas medidas hacen parte del marco regulatorio habitual y legal del país y responden enteramente al ordenamiento internacional”, reiteró.
Planteó que por parte de Colombia “no se repetirán episodios como los que sufrieron los colombianos el año pasado cuando miles fueron expulsados”.
“Mantendremos los controles para seguir garantizando las condiciones de seguridad y orden en los pasos fronterizos, en estrecha coordinación con las autoridades regionales”, subrayó.
Insistió que la seguridad fronteriza “debe ser un trabajo conjunto con Venezuela para lograr una frontera digna y en paz, que promueva el desarrollo fronterizo integrado, estable y seguro, que abra oportunidades para todos los habitantes de la frontera”.
