León.- Aunque no es la primera vez que la presa El Palote luce totalmente seca, el periodo entre los episodios ha disminuido progresivamente, lo que ha llevado a medidas emergentes y propuestas innovadoras por parte del gobierno y la iniciativa privada con el fin de evitar que esta situación ocurra nuevamente.
De acuerdo con registros del Archivo Histórico Municipal, la presa El Palote se ha secado cuatro veces: en 1967-1968; 1999-2000; 2011-2012, mientras que en la primavera de 2021 su nivel se redujo drásticamente, mostrando solo algunos encharcamientos. Este año se registró el cuarto momento en que el embalse está seco, luego de que a principios de 2023 su nivel empezó a disminuir rápidamente.
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De la sequía de 1968 hasta la del 2000 transcurrieron 32 años; de este punto, hasta 2012 pasaron 12 años, y de ahí hasta el dramático descenso de 2021 hubo 9 años. En esta ocasión, bastaron 2 años para que el embalse comenzara a secarse rápidamente.
Esto se debe en gran medida a la falta de lluvias; de hecho, este es el peor año desde 1985, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
La situación es tan preocupante que, por segunda vez en la historia, la Arquidiócesis de León oficiará una misa en la árida presa para pedir lluvias no solo en León, sino en toda la entidad. La primera ocasión ocurrió justo ahí en 2012, en un acto celebrado por el arzobispo José Guadalupe Martín Rábago.
¿De dónde se nutre la presa El Palote?
Construida en los terrenos de la Hacienda El Palote, entre 1953 y 1954, como un embalse regulador para prevenir inundaciones, la presa capta agua principalmente de tres cuencas, o regiones geográficas desde donde el agua de lluvia y las corrientes fluyen hacia un punto en común: Los Castillos, La Patiña y El Tigre.
Según el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal), la principal aportación proviene de las nueve subcuencas de Los Castillos, con 59.9%; seguida de la subcuenca del arroyo La Angostura, con 17% y subcuenca del arroyo La Patiña, con 13.8% –ambas pertenecientes a la cuenca La Patiña–, y finalmente la cuenca El Tigre, con 9.3%.
Consciente de la importancia de las cuencas y subcuencas, tanto el gobierno municipal como la iniciativa privada han tomado medidas para garantizar que estas permanezcan libres para permitir el abasto de agua a El Palote, y su posterior distribución a las tomas de agua domiciliarias de la zona norte de la ciudad.
En el caso específico de la subcuenca La Patiña, los propietarios de los predios trabajan de la mano con las autoridades para implementar medidas innovadoras en la zona para el rescate de la presa El Palote.
Tecnología y colaboración para el rescate de la presa
En el predio El Laurel, por ejemplo, se proyecta infraestructura para el manejo y encauzamiento eficiente del agua pluvial para dirigirla hacia el arroyo de Mariches, que conecta con la subcuenca de La Patiña y contribuir de esta manera a su recuperación, con un porcentaje de contribución aproximado del 1%.
Con una superficie de 220 hectáreas, este predio está ubicado en una zona que el Ayuntamiento catalogó desde 2011 dentro del modelo para el crecimiento de la ciudad, y en este sitio se planea un desarrollo inmobiliario que esté alineado con las iniciativas municipales para la conservación del agua y la sostenibilidad ambiental.
Se trata de un modelo de planeación urbanística a largo plazo que además de ofrecer un espacio habitacional de vanguardia, contribuye a la preservación de la presa El Palote de acuerdo con la proporción que representa su área.
A estos esfuerzos de la iniciativa privada se suma un innovador proyecto del municipio. Esta iniciativa, liderada por el Sapal, utiliza avanzadas técnicas de nanotecnología para tratar las aguas residuales de manera más eficiente y efectiva, y después, una vez potabilizada, conducirla a la presa El Palote.
El proceso implica el uso de nanomateriales que pueden eliminar contaminantes y patógenos de manera más efectiva que los métodos tradicionales. Esta agua tratada cumple con los estándares de calidad para su reutilización, y se reintegra en el sistema hídrico de la ciudad, contribuyendo significativamente a la recarga de la presa El Palote.
De esta manera, con la colaboración del gobierno y la iniciativa privada, se pretende evitar que la presa El Palote vuelva a secarse, y que los cuatro episodios críticos queden en la historia.
/LT
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