Un funcionario del Vaticano aseguró que la misericordia ofrecida por la Iglesia católica durante el Jubileo, el año santo apenas inaugurado por el Papa, también se aplica a quienes han cometido pecados graves, como los corruptos y los narcotraficantes.
El secretario del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, José Octavio Ruiz Arenas, aclaró que ni siquiera los más pecadores están condenados definitivamente, por eso la Iglesia los puede acoger y perdonar.
En declaraciones a Notimex, precisó que es tiempo de que todos reflexionen, incluso aquellos cuyas faltas “son muy graves” como los narcotraficantes, que están dedicados a enriquecerse a costa de la vida de tantas personas inocentes.
“Deben reflexionar y reconocer que ellos pueden convertirse, pueden cambiar, y encontrarán en la Iglesia la acogida y el perdón”, señaló.
“Otra cosa son los elementos de justicia. Si una persona ha delinquido no quiere decir que porque reciba la absolución entonces ya la pena ante la sociedad haya pasado, son dos cosas totalmente distintas”, aclaró.
Como secretario del Pontificio Consejo, Ruiz Arenas es uno de los organizadores materiales del Jubileo, abierto por el pontífice este 8 de diciembre y que se extenderá hasta el 20 de noviembre de 2016. Se trata de un año santo durante el cual los católicos del mundo podrán acceder a gracias espirituales especiales.
En sus comentarios deseó que el Jubileo impulse también el proceso de reconciliación y de paz en Colombia, aunque aceptó que para lograr la pacificación en el país sudamericano se necesita “una gran misericordia para saber perdonar”.
“Hay tantas víctimas, tantas personas que quedaron viudas, que fueron alejadas de sus tierras, que han sufrido violencia y no solamente de parte de los grupos guerrilleros, sino también por abuso incluso de las fuerzas militares”, constató.
“Se trata de hacer un verdadero proceso de reconciliación y de perdón. Si no hay esa medida entonces la paz será totalmente imposible. En esto es de suma importancia lo que podemos hacer como cristianos, como Iglesia, de dar ejemplo”, agregó.
El clérigo, de origen colombiano, estableció que su país es todavía una nación que se dice católica y consideró que, tal vez, sea el momento de que todos sus ciudadanos hagan el esfuerzo por demostrarlo.
Este martes 8, el Papa Francisco abrió la Puerta Santa, un especial portón de la Basílica de San Pedro que sólo es abierto al inicio de los jubileos y por el cual atraviesan los fieles para recibir el perdón.
Ruiz Arenas recordó que desde el año 1400 es costumbre el uso de las puertas santas durante los años santos, que normalmente son convocados cada 25. Precisó que en esta oportunidad el Papa hizo una excepción y llamó a un Jubileo extraordinario.
“La puerta es signo de que nosotros aceptamos a Cristo como el único salvador y queremos acogernos a él para obtener la misericordia y el perdón”, explicó.
Indicó que la Puerta Santa no sólo estará en el Vaticano, sino que por decisión del Papa Francisco, en cada catedral del mundo habrá una puerta similar que los fieles la puedan atravesar y obtener el perdón a través de la indulgencia plenaria.
Para el clérigo, el Jubileo de la Misericordia busca recuperar el sentido del pecado y de la confesión, ya que mucha gente en la actualidad no se confiesa porque no lo considera necesario o porque los sacerdotes no se muestran comprensivos, sino duros y regañones.
A los fieles les aclaró que el año santo no es un excusa para hacer turismo, sino una oportunidad para ir en peregrinación hasta el Vaticano y mostrarse dispuestos a iniciar un camino nuevo de amor, de misericordia y de testimonio.
“De lo contrario sería sólo un viaje recreativo, pero en realidad es una cuestión de fe y que se debe vivir intensamente”, precisó.