La cifra de los fallecidos miembros de una secta que ayunaron hasta morir en un bosque del sur de Kenia para ver a Jesucristo continúa incrementándose.
Tan solo hasta el pasado 13 de junio se encontraron 19 cadáveres, con esto suman 303 cuerpos, informó la Policía.
Las exhumaciones empezaron desde abril pasado en el bosque de Shakahola, el número de rescatados con vida asciende a 95 personas.
Se han detenido 35 sospechosos en relación a lo que ha sido catalogada como la “masacre de Shakahola”.
Las autopsias de más de 100 cuerpos mostraban signos de inanición, que se refiere a la debilidad física provocada por la falta de alimento, incluso los cadáveres de al menos tres menores y un adulto tenían también rastros de estrangulación y asfixia.
El ministro del Interior de Kenia, Kithure Kindiki, señaló en mayo que había muchas fosas comunes en ese bosque y por lo tanto lo consideran como un crimen altamente organizado.
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