(Notimex).- El coronavirus, causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), es un virus que se transmite de animales a personas, sin embargo se cree que se originó en murciélagos, los cuales infectaron a los camellos en algún momento en el pasado.
De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) es una enfermedad respiratoria vírica provocada por un nuevo coronavirus (MERS-CoV) detectado por primera vez en Arabia Saudita en 2012.
Los coronavirus son una extensa familia de virus causantes de enfermedades que van desde el resfriado común hasta el síndrome respiratorio agudo severo.
Los síntomas más comunes son fiebre, tos y dificultades respiratorias; aunque en su versión grave la enfermedad puede provocar insuficiencia respiratoria que exige ventilación mecánica y apoyo en una unidad de cuidados intensivos.
El virus parece provocar una enfermedad más grave en personas mayores, personas con inmunodepresión y con enfermedades crónicas como cáncer, neumopatía crónica y diabetes.
La ruta de transmisión de animales a personas no se conoce bien, pero es probable que los camellos sean un reservorio importante del MERS-CoV y una fuente animal de infección en los seres humanos.
El virus no se transmite fácil de una persona a otra a menos que haya un contacto estrecho, por ejemplo, al atender a un paciente infectado sin la debida protección. Además, no se dispone hasta el momento alguna vacuna o tratamiento contra la enfermedad.
Desde que el virus se detectó en humanos por primera vez en Arabia Saudita, se registraron mil 193 casos confirmados en 25 países del mundo, de los cuales 446 murieron.
Como precaución general, las personas que visiten granjas, mercados, establos u otros lugares donde haya camellos u otros animales deber tomar medidas de higiene generales, en particular lavarse sistemáticamente las manos antes y después de tocar a algún animal, y deben evitar el contacto con animales enfermos.
Todos los países, hayan registrado casos de MERS o no, deben mantener un alto nivel de vigilancia, en particular los lugares con un elevado número de viajeros o trabajadores migrantes que regresan de Oriente Medio, señala la OMS.
La OMS colabora con clínicos y científicos internacionales y de los países afectados para reunir e intercambiar datos científicos que permitan conocer mejor el virus y la enfermedad que provoca, y así determinar la respuesta en caso de brote y el tratamiento.