Después de casi tres años de arduo trabajo, un grupo de ingenieros de los estados de Oaxaca y Puebla lograron crear el primer vehículo solar, con capacidad para cinco personas y que buscan incorporarlo al servicio de transporte público y privado.
“Es el primero es su tipo que da un brinco al siguiente nivel: autosustentable, pues la energía de carga proviene del Sol, en cambio, un eléctrico requiere cargar cada día con energía eléctrica, proveniente en su mayoría de otros medios de generación que pueden ser limpios o no”, sostuvo Julio Palau, coordinador del proyecto.
CAPASOL, como se le ha denominado a este vehículo, tiene la capacidad para desplazarse a una velocidad de 45 kilómetros por hora y cuenta con una batería que le permite funcionar hasta por cuatro horas y media continuas, una vez que el Sol se oculte.
Por su tamaño es fácil estacionarlo, ideal para recorrer distancias cortas, es seguro y cuenta con dos velocidades: frente y reversa; posteriormente se pretende agregar otra batería para que los pasajeros puedan cargar su teléfono celular.
Julio Palau, quien desde muy pequeño tuvo un espíritu emprendedor y ha recibido varios reconocimientos, apuntó que este vehículo también puede usarse en escuelas, presentaciones, difusión, centros de comunicación, vigilancia y recolección de basura.
La tarea no fue sencilla para estos ingenieros, ya que al ser un proyecto innovador requirió de muchos esfuerzos, principalmente económicos, pero el resultado los tiene muy satisfechos.
“Por suerte hemos tenido amigos que han confiado y nos han ayudado con los gastos de este prototipo, hasta que llegamos a un diseño final que incluye que sea sustentable, de bajo costo, con tecnología de punta, con conectividad”, expuso a Notimex.
El ingeniero explicó que el costo del vehículo oscilaría entre los 120 y 150 mil pesos y confió en que ya esté transitando por las calles a finales de este año.
Detalló que el auto cuenta con un modelo de utilidad registrado ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), además, para poder comercializarlo formaron la empresa SAPI y crearon dos tipos de franquicias: la primera funciona como fábrica y la segunda como agencia-taller.
Actualmente sólo han desarrollado un vehículo con estas características que se utiliza para para mostrar al público, sin embargo, la idea es crear la marca CAPASOL y poder comercializarlo.
Empresarios de Puebla, Guanajuato y Oaxaca están interesados en invertir en la producción y distribución de este vehículo, a quienes se les contactará en los próximos días para plantearles las propuestas, apuntó Palau.
Explicó que para tener una planta que produzca cuatro autos por día se requiere una inversión de entre 2 y 2.5 millones de pesos, mientras que para una agencia taller se necesitarían aproximadamente entre 500 y 800 mil pesos.
El proyecto también ha llamado la atención de los gobierno de Oaxaca y Chihuahua, así como del municipio de Guadalajara, Jalisco, sin embargo, todavía no se concreta alguna negociación.
“Tenemos muchas expectativas, sobre todo si consideramos que cada día es más necesario un medio de transporte seguro, que no contamine, autosustentable y sobre todo que se está generalizado el uso de moto taxis, sólo en Oaxaca contamos con más de 10 mil de ellos”, comentó.
El innovador vehículo contará también con una tableta como panel de control, en la cual se mostrará la velocidad, carga en batería, así como como sistema GPS para ubicar el auto, trazar destinos y recorridos.
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