1.- ME QUEDÉ CON LAS GANAS. Víctor Yturbe
Por segunda vez en su carrera política, Luis Ernesto Ayala Torres se quedará con las ganas de ser el candidato del PAN a la gubernatura de Guanajuato.
Pese a que el exalcalde de León tenía una buena porra que lo animaba y empujaba, sobre todo por ser hombre y por algunos resultados en el tema de seguridad, la prácticamente confirmada versión de que la abanderada blanquiazul será mujer, mató de un solo golpe las expectativas de Luis Ernesto.
El experimentado político parece que llegó tarde a la estación y ese tren ya no lo alcanzó y será muy difícil que lo pueda volver a ver en 2030. Por eso, a Luis Ernesto, como a ‘El Pirulí’, ya solo le queda meterle sentimiento a las siguientes notas:
“Me quedé con las ganas de darte el amor que pensaba guardarte
me quedé con las ganas… tú bien sabes de qué”
2.- NO ME DOY POR VENCIDO. Luis Fonsi
En el colmo de la desvergüenza, diría mi abuela, el secretario de Vinculación y Atención a los Leoneses, Daniel Campos Lango, amplió otros 30 días su solicitud para ausentarse sin goce de sueldo de su puesto a fin de trabajar en lo que, escribió, es un proyecto a favor de la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos.
Campos Lango, el brazo operador político de la presidenta municipal de León, parece tener claras sus prioridades y desprecia una posición que tiene en el gabinete local. Imagínese a usted mismo, a cualquier persona, en cualquier empresa, pedir un apoyo de esta naturaleza ¿Se lo darían? Yo creo que de ninguna manera.
Sin embargo, en la política y con recurso público, lo que hace Dany es posible, así que este personaje seguirá trabajando por la candidatura de Ale al fin y al cabo su puesto, para cuando le dé la gana regresar, estará a su disposición. Por eso Campos Lango, como Luis Fonsi, no se da por vencido en su intento de llevar a Gutiérrez Campos hasta la gubernatura:
“Juro que vale la pena esperar y esperar y esperar un suspiro
una señal del destino
no me canso, no me rindo, no me doy por vencido”
3.- LA TRAMPA. Ana Bárbara
Lejos se ubican aquellos tiempos en que había que madrugar o pernoctar en las filas de las taquillas del Estadio León para hacerse de boletos para los partidos de los esmeraldas. En la actualidad el proceso se facilita con el llamado fierabono y la venta electrónica de boletos.
Sin embargo, sigue habiendo un serio problema: la reventa. Por caminos que son inentendibles, una buena cantidad de boletos para los partidos de gran demanda siempre terminan en manos de los mismos revendedores que hacen su agosto en estas ocasiones en detrimento, siempre, del espectador que desea estar en ese tipo de cotejos.
El amor que dice tener la directiva por la afición, siempre topa con pared en estos partidos en los que el cariño parece ser una simple y llana trampa, como la que aludía Ana Bárbara:
“Tu amor es una trampa, una trampa maldita
una trampa que está acabando con mi corazón
tu amor es una trampa”
Nos vemos y leemos el próximo miércoles
/r
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