El sector de la construcción en Guanajuato enfrenta un déficit en la mano de obra por varios factores, entre ellos, la informalidad creciente tras la pandemia, la demanda de personal por parte de otras industrias y los apoyos económicos que da el gobierno federal.
Así lo dio a conocer el presidente de la CMIC en el estado, Enrique Aranda Anaya, quien reconoció que este problema se acentúa en León donde diversos giros se pelean por conseguir trabajadores.
Además, indicó que otro factor que juega en contra es que los costos de la obra pública impiden ofertar los mismos sueldos que en los proyectos privados, en los cuales el trabajador puede ganar hasta un 15 % más.
Puso como ejemplo que este año están en construcción tres hospitales grandes, con una inversión superior a los 1 mil millones de pesos cada uno, lo cual derivará en una mayor demanda de personal.
De igual manera, sostuvo que muchas personas que laboraban en la construcción, tras la pandemia, optaron por emplearse en la informalidad o de plano en otros giros con mayor demanda de mano de obra.
“Hemos visto mucho que se van a la informalidad, mucho personal que teníamos en nuestro sector, después de la pandemia, se fue a la informalidad y ya están haciendo sus chambitas, pero creo que el mercado irá acomodándose con la industria, y entre más obra haya, más presión por conseguir mano de obra vamos a tener, y tendremos que hacer otras estrategias para tener la mano de obra necesaria”, dijo.
Enrique Aranda añadió que otro elemento que dificulta conseguir trabajadores son los apoyos económicos que otorga el gobierno federal.
“Una casa en donde reciben tres apoyos sociales reciben 15 o 16 mil pesos, o sea, antes trabajaba uno y mantenía toda la casa, y ahora les dan apoyos y con 16 mil o 18 mil mensuales hay gente que mejor pone un negocio informal y ahí es donde hemos perdido espacios. Yo creo que el apoyo social sí debe existir pero de forma temporal, no pueden ser permanentes”, dijo.
Añadió que en este contexto, las empresas constructoras han tenido que contratar personas de otros municipios aledaños, como de la capital, San Francisco y Purísima del Rincón, aunque admitió que la presión irá en aumento conforme crezcan las inversiones de obra pública en los municipios y del estado.
De acuerdo con datos de la CMIC, en abril de este año la industria de la construcción tenía 68 mil 178 empleados inscritos ante el IMSS, 13 mil 358 menos respecto a noviembre de 2018, un mes antes de que iniciara la actual administración federal, la cual, según dijo Enrique Aranda, ha recortado de forma importante el presupuesto para proyectos de infraestructura en el estado.