Guanajuato.- Familiares y amigos despidieron a los seis jóvenes estudiantes de la Universidad de Guanajuato que perdieron la vida en un accidente carretero el pasado martes. Entre ellos se encontraba Marco Rodríguez Morales, originario de Moroleón.
Durante la misa de cuerpo presente, el sacerdote a cargo lamentó profundamente la pérdida, pero también ofreció un mensaje de consuelo para quienes presenciaban la ceremonia religiosa con lágrimas en los ojos y el corazón partido. Destacó que los jóvenes son un ejemplo de lo que significa perseguir un sueño.
“Veinte años que los disfrutaron; hubiéramos querido que fueran muchísimos más. Pero no ha sido así. Demos gracias al Señor porque, a esta edad, creo que les dejó muchas enseñanzas de valores, de vida, de proyectos, de superación”.
Asimismo, resaltó que Marco Rodríguez tenía el firme propósito de superarse y poner en alto el nombre de su municipio.
“Creo también que era un joven que quería superarse en todo, alcanzar grandes metas y poner en alto el nombre de estos lugares: Moroleón y Uriangato. Nos quedamos con todo lo bueno, con todo lo positivo, con toda la alegría de un joven del cual podemos encontrar grandes enseñanzas.”
El trágico accidente ocurrió el pasado 18 de marzo, cuando seis estudiantes de la Universidad de Guanajuato fallecieron tras la volcadura de la camioneta en la que viajaban, en la carretera que conecta Valle de Santiago con Yuriria.
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