La nutrióloga de la Secretaría de Salud de Jalisco, Sigril Pimentel Martín, dijo que llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como distintas enfermedades no transmisibles y diferentes afecciones.
Añadió que, sin embargo, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios.
Afirmó que ahora se consumen más alimentos “hipercalóricos, más grasas saturadas, más grasas de tipo trans, más azúcares libres y más sal o sodio; además, hay muchas personas que no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales”.
la especialista indicó que la composición exacta de una alimentación saludable, equilibrada y variada depende de las necesidades de cada persona.
“Por ejemplo, su edad, sexo, hábitos de vida, ejercicio físico, contexto cultural, alimentos disponibles localmente y hábitos alimentarios”, apuntó.
Pimentel Marín manifestó que, no obstante, los principios básicos de la alimentación saludable son siempre los mismos.
Detalló que para tener una alimentación sana es preciso: comer frutas, verduras, leguminosas: lentejas, garbanzos, frutos secos y cereales; e integrales: maíz, mijo, avena, trigo o arroz integral no procesados.
Así como al menos cinco porciones de frutas y verduras al día; “las papas, camote, la yuca y otros tubérculos feculentos no se consideran como frutas ni verduras”.
Recomendó limitar el consumo de azúcares libres a menos de 10% de la ingesta calórica total, que equivale a 50 gramos (o unas 12 cucharaditas rasas) en el caso de una persona con un peso saludable que consuma aproximadamente 2000 calorías al día.
Además de limitar el consumo de grasa a 30% de la ingesta calórica diaria, y disminuir el consumo de sal a menos de cinco gramos al día (aproximadamente una cucharadita de café).