Dinamarca es el país menos corrupto dentro de la lista de 168 países evaluados durante 2015 por Transparencia Internacional, mientras que Corea del Norte y Somalia se ubican entre los más corruptos.
Transparencia Internacional denunció que la corrupción sigue siendo generalizada en todo el mundo, aunque el año pasado hubo más países que mejoraron su puntuación que los que empeoraron, según el Índice de Percepción de la Corrupción.
El informe anual de Transparencia Internacional establece una clasificación de 168 países en 2015, a través de una escala de 0 a 100 puntos, que encabeza Dinamarca como el país menos corrupto, mientras Corea del Norte y Somalia los más corruptos.
Dinamarca se mantuvo por segundo año consecutivo al frente del Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional, al lograr 91 de 100 puntos, pero Corea del Norte y Somalia repitieron el último lugar con la misma puntuación (ocho puntos) que en el estudio de 2014.
Después de Dinamarca, los países menos corruptos por orden descendente son Finlandia (90 puntos), Suecia (89), Nueva Zelanda (88), Holanda (87), Noruega (87), Suiza (86), Singapur (85) y Canadá (83), mientras Alemania, Luxemburgo y Reino Unido (81).
Estados Unidos avanzó un puesto en 2015, al décimo sexto con 76 puntos, empatado con Austria, sin embargo Brasil registró su peor descenso de la lista al perder cinco puntos, hasta quedarse con 38 puntos y retroceder siete puestos hasta el lugar 76.
En Latinoamérica, la corrupción se mantiene como un problema sistémico con Venezuela como el más corrupto, en tanto Uruguay y Chile como los países más transparentes de la región, según el Índice de Percepción de la Corrupción 2015.
En total, dos tercios de los 168 países estudiados obtuvieron puntuaciones por debajo de 50 y la media global fue 43.
Aun así, Transparencia Internacional señaló que es una buena señal que 64 países mejorasen su resultado y sólo 53 empeorasen, mientras el resto se mantuvo sin cambios.
Los países en las primeras posiciones presentan características comunes que son clave: altos niveles de libertad de prensa, acceso a información sobre presupuestos que permite al público saber de dónde procede el dinero y cómo se gasta.
Así como altos niveles de integridad entre quienes ocupan cargos públicos y un poder judicial que no distingue entre ricos y pobres.
Además de conflictos y guerras, los países en las últimas posiciones del ranking se caracterizan por su gobernabilidad deficiente, instituciones públicas frágiles como la policía y el poder judicial, y falta de independencia en los medios de comunicación.
Transparencia Internacional exhortó a la población de todo el mundo a alzar la voz contra la corrupción y destacó que 2015 mostró que cuando las personas trabajan juntas se puede tener éxito en la lucha contra ese fenómeno.
Indicó que en lugares como Guatemala, Sri Lanka y Ghana, activistas, ya sea de forma grupal o individual, trabajaron de forma intensa para expulsar a los corruptos y enviaron así un mensaje contundente que debería inspirar a otros a actuar con determinación durante 2016.
“Es posible ganar a la corrupción si trabajamos juntos. Para erradicar el abuso de poder y el soborno, y sacar a la luz negociaciones secretas, los ciudadanos deben decir al unísono a sus gobiernos que ya han tenido bastante”, dijo José Ugaz, presidente de Transparencia Internacional.
Para establecer el Índice de Percepción de la Corrupción, Transparencia Internacional toma la opinión de expertos de organizaciones como el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo o la fundación alemana Berteslmann, entre otros.