Docenas de bombardeos golpearon hoy de nuevo la norteña ciudad siria de Alepo, matando e hiriendo a un número indeterminado de personas, en el cuarto día de intensos ataques aéreos, tras el fracaso del alto al fuego impulsado por Rusia y Estados Unidos.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), órgano de información de la oposición que lucha contra el régimen del presidente sirio Bashar al Assad, denunció que aviones de combate bombardearon otra vez durante la madrugada de este lunes zonas rebeldes de Alepo.
El grupo opositor, que monitorea la situación del conflicto armado en Siria, destacó en un reporte que los ataque se concentraron en el este de la ciudad, principalmente en los distritos de Al-Mashhad y Sayf al-Dawla, donde se reportan grandes incendios.
El OSDH, con sede en Reino Unido pero con monitores en gran parte de Siria, destacó que un número indeterminado de personas, muchas de ellas civiles, murieron o resultaron heridas a consecuencia de las docenas de ataques de la aviación siria, iniciados a la medianoche del domingo.
Los bombardeos representan el cuarto día de intensos ataques aéreos sobre la ciudad desde que el régimen sirio lanzó el jueves pasado un nuevo asalto para retomar el control de Alepo, tras el colapso de un alto el fuego negociado por Rusia y Estados Unidos la semana pasada.
De acuerdo con información recabada por el Observatorio, al menos 128 personas, casi todas civiles, habían muerto en la ciudad de Alepo en los primeros tres días de ataques sirios, respaldados por la aviación rusa, entre ellos al menos 20 niños.
El director del OSDH, Rami Abdel Rahman, destacó este lunes en un reporte previo que al menos otros 36 civiles, entre ellos 11 niños y cinco mujeres, murieron en ataques dirigidos a las zonas rurales de la provincia homónima de Alepo.
Además de la estela de muerte de destrucción, los residentes en la ciudad de Alepo tienen que hacer frente a la creciente escasez de alimentos, medicinas y otros suministros básicos, como material de primeros auxilios.
Fuentes médicas en Alepo revelaron que el personal de los hospitales lucha por atender a un gran número de lesionados por los ataques aéreos y combates, en medio de una grave escasez de fármacos, material de curación y sangre para los heridos graves.
Desde mediados de 2012, la provincia de Alepo está dividida entre regiones bajo control del gobierno en el oeste y control rebelde en el este, lo que ha dejado a miles de personas atrapadas en medio de los enfrentamientos, que se han incrementado en las últimas semana.
Ante el agravamiento de la situación y el fracaso del alto al fuego, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) sostuvo la víspera una sesión de emergencia, en la que se exigió a Rusia dejar de apoyar a su aliado sirio y frenar de inmediato los bombardeos.
El conflicto armado en Siria inició el 15 de marzo de 2011 con una protesta contra el régimen del presidente Al Assad y se convirtió en una guerra civil, que ha dejado al menos 310 mil muertos, más de dos millones de heridos y cerca de 12 millones de refugiados y desplazados internos.
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