Los tres homicidios con decapitación de las víctimas descubiertos esta semana en territorios de Abasolo e Irapuato, fueron asesinatos de personas aparentemente inmiscuidas en el tráfico de drogas salvo el hombre originario de Pénjamo, las otras víctimas eran originarias de Michoacán.
Así lo señaló este viernes el Procurador general de Justicia, Carlos Zamarripa Aguirre, al señalar que las otras dos víctimas han sido plenamente identificadas y eran originarias de un municipio michoacano colindante con Pastor Ortiz, pero no precisó cuál.
Dijo que en los tres homicidios, la línea de investigación es el tráfico de drogas y señaló que todos los asesinados tenían antecedentes penales por delitos contra la salud.
Asimismo aseguró que la investigación de estos crímenes registra avances importantes, pero no precisó en qué consisten estos, aunque reiteró que la principal línea de investigación es precisamente la implicación de los asesinados en delitos contra la salud.
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