El gobierno de EE. UU. emitió una histórica multa contra Dish Network por su basura espacial. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), penalizó a la empresa con 150 mil dólares por no alejar un viejo satélite de otros en funcionamiento, infringiendo la ley.
Dish Network había prometido mover su satélite EchoStar-7 a una altitud segura de 300 kilómetros por encima de su arco geoestacionario cuando dejara de funcionar. Sin embargo, tras 20 años en funcionamiento, se quedó sin combustible, forzando una retirada a solo 122 km por encima del arco. Esto aumentó el riesgo de colisión con otros satélites.
Loyaan Egal, jefe de la Oficina de Cumplimiento de la FCC, subrayó la importancia de hacer cumplir los compromisos en un entorno espacial cada vez más activo.
Dish Network aceptó la responsabilidad y la multa, además de comprometerse a un nuevo plan de cumplimiento. La FCC considera este caso un “acuerdo innovador” que refuerza su autoridad en la regulación de desechos espaciales.
La FCC estableció la Oficina Espacial para abordar el crecimiento explosivo de la industria de los satélites. Según la ESA, se han lanzado más de 15,500 satélites en 60 años, con unos 8,600 aún operativos. Starlink, liderada por Elon Musk, lanzó 4,000 satélites en cinco años, aumentando la acumulación de basura espacial.
La NASA busca soluciones. Recientemente, otorgó un contrato de 850 mil dólares a TransAstra para evaluar un plan de limpieza de basura espacial utilizando ‘bolsas de captura’ gigantes adheridas a naves espaciales.
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El Síndrome de Kessler, desarrollado por el consultor de la NASA Donald J. Kessler, plantea la posibilidad de una cascada de colisiones de basura espacial en órbita baja terrestre. Esto podría interrumpir vuelos espaciales, comunicaciones y, en casos extremos, representar un riesgo para la Tierra.
/LT
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