Con 32 votos a favor y cuatro por los otros dos integrantes de la terna, el pleno del Congreso del Estado eligió a Vicente Esqueda Méndez como nuevo procurador estatal de los Derechos Humanos. De los otros cuatro sufragios, tres fueron por Manuel Ramos Robles y uno por Karla Alcaraz.
Previo a la votación, diputados de Morena cuestionaron lo que calificaron como una imposición de la mayoría en el Congreso local de Esqueda Méndez, de quien criticaron su militancia en el PAN, detalle que a su juicio, lo descalificaba para ejercer su cargo con la autonomía que se reclama.
De manera particular, la legisladora Magdalena Rosales cuestionó la valoración numérica de 44 puntos que le otorgaron a Esqueda los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos, 3 por encima de Ramos Robles.
“Yo quiero saber, esa valoración, esa evaluación, qué hicieron las compañeras diputadas, cómo fue porque en la esfera pública, en la esfera ciudadana se cuestionan estas cosas del Congreso del estado de Guanajuato. Estamos dando la cara a la ciudadanía”.
La panista Katia Soto Escamilla habló a favor del proceso de definición de la terna. Enseguida, los diputados de Movimiento Ciudadano, Jaime Hernández Centeno y del PRD, Isidoro Bazaldúa, defendieron el proceso y se dijeron ofendidos por los morenistas, en particular Ernesto Prieto, quien les dijo antes de la votación que votarían por Esqueda.
Tras el debate entre estos últimos, hablaron los panistas Libia Denisse García y Miguel Ángel Salim Alle aunque solo este último defendió enfáticamente que se pueda optar por alguien con antecedentes partidistas.
“La simpatía de una persona hacia una institución política, no la hace ni más ni menos para ejercer sus derechos constitucionales. Eso no significa que una persona vale más o vale menos”.
Más adelante, en la misma sesión, el nuevo titular de la Procuraduría Estatal de los Derechos Humanos acudió al Palacio Legislativo a rendir protesta.