Las emisiones de bióxido de carbono (CO2) procedentes de combustibles fósiles aumentaron 0.7 por ciento en la Unión Europea (UE) en 2015 comparado con el año previo, informó hoy la oficina estadística comunitaria, Eurostat.
Las cifras sobre la emisión de CO2 -un gas incoloro, denso y poco reactivo- aumentaron en la mayoría de países de la UE, con gran relevancia en Eslovaquia (9.5 por ciento), Portugal (8.6), Hungría (6.7) y Bélgica (4.7).
Únicamente ocho de los 28 Estados miembros de la UE disminuyeron sus emisiones en 2015: Malta (-26.9 por ciento), Estonia (-16), Dinamarca (-9.9), Finlandia (-7.4) y Grecia (-5.0 por ciento).
La Comisión Europea señala que la evolución en los niveles de emisiones responde a factores como las condiciones climáticas, el crecimiento económico, el tamaño de la población y las actividades industriales y de transportes.
El bióxido de carbono es un importante gas de efecto invernadero, y se estima que su aumento es causado por una concurrencia de factores entre los cuales está el uso de combustibles fósiles (carbón, petróleo y derivados, gas) y las quemas con fines agrícolas.